Según los medios israelíes, la formulación hace referencia al área de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. La medida fue anunciada tras las masivas críticas a Israel por el ataque contra una escuela de la ONU.
La pausa se declara para trasladar al lugar medicamentos, agua y alimentos, que se necesitan con urgencia. La población podrá además regresar a sus hogares si estos siguen en pie.
El general israelí Yoav Mordejai advirtió de que toda violación de la tregua tendrá consecuencias inmediatas.
Un anterior cese del fuego quedó roto el viernes tras sólo una hora y media. Un portavoz del grupo islamista Hamas señaló hoy que el actual alto el fuego ha sido proclamado de manera unilateral por Israel, para "desviar la atención de sus masacres". "No creemos en esta tregua y llamamos al pueblo a tener cuidado", añadió Sami Abu Zuhri.
Hasta poco antes del cese del fuego, la fuerza aérea israelí atacó objetivos en el sur de la Franja de Gaza, donde se sigue combatiendo, confirmó una portavoz militar. Fuentes palestinas hablaron de varios muertos en la zona.
En un ataque aéreo en Yabaliya murió un alto comandante de la Yihad Islámica. Una portavoz militar israelí dijo en Tel Aviv que Daniyal Mansur coordinaba ataques de cohete contra Israel, según las informaciones del servicio secreto. El domingo los palestinos lanzaron 120 cohetes contra Israel, añadió.
Diez personas murieron el domingo en el bombardeo de una escuela de la ONU en Rafah, en un incidente que provocó la condena internacional.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, utilizó duros términos al condenar el hecho: "Es un ultraje moral y un acto criminal". También Estados Unidos condenó el ataque a la escuela, al que calificó de "horroroso", según la definición de Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado en Washington.
"El Ejército israelí fue informado varias veces sobre la ubicación de la escuela", dijo Ban en Nueva York. "Este ataque y otros contra el derecho de guerra tienen que ser aclarados rápido y los culpables ser responsabilizados". "Esta locura tiene que terminar", añadió dirgiéndose tanto a Israel como a Hamas, instándolos a que cesen los combates.
Tras una serie de protestas anti-israelíes relacionadas con la guerra en Gaza, sobre todo en Europa, Ban alertó sin embargo contra un aumento del antisemitismo. "El conflicto en Cercano Oriente no puede ser excusa para prejuicios que puedan dañar la paz social y la armonía en todas partes", señaló en un comunicado.
El Ejército israelí argumentó que el ataque contra la escuela iba dirigido contra tres milicianos en una motocicleta que habían atacado a los soldados.
En el conflicto hasta ahora más largo y más sangriento en la Franja de Gaza murieron desde el inicio de la ofensiva el 8 de julio 1,830 palestinos y más de 9,500 resultaron heridos -unos dos tercios de ellos civiles-, según fuentes del Ministerio de Salud palestino. De parte israelí han muerto 64 soldados y tres civiles.
Desde la pasada medianoche murieron al menos 11 palestinos, añadió el portavoz del ministerio, Ashraf al Qedra. (DPA)