Además fueron capturados al menos 100 soldados del Ejército de Bashar al Assad.
Combatientes del Frente Al Nusra, una filial de Al Qaeda, iniciaron el pasado fin de semana una ofensiva contra la base de Wadi Daif, en la provincia de Idlib, que finalmente lograron conquistar. El lunes el grupo yihadista Ahrar al Sham se hizo con la cercana base de Hamadiyah.
La conquista de ambos puntos militares supone una importante derrota para el régimen sirio. Esas bases son un importante punto de conexión entre el convulso norte y el sur, mayoritariamente controlada por el régimen. Además, su conquista se produce mientras el Ejército intenta avanzar en el note de Alepo para cercar la parte este de la ciudad, dominada por los rebeldes.
Los analistas han advertido que la caída del este de Alepo supondría una fuerte pérdida para los rebeldes sirios, cuyas rutas de abastecimiento también se ven amenazas por yihadistas de Estado Islámico en zonas cercanas a la frontera con Turquía.(DPA)