"El gobierno de Obama debería mostrarse abierto a un acuerdo así", señaló Podesta, quien además dijo estar sorprendido de que Obama no haya sido informado sobre las escuchas de sus servicios secretos al teléfono móvil de la canciller alemana Angela Merkel.
"La decisión de espiar a aliados debe ser tomada desde los altos mandos", apuntó el colaborador.