La multinacional presentó a los sindicatos un plan de reestructuración que además del cierre de cuatro plantas, entre ellas la de Madrid, incluye un expediente de regulación de empleo que afecta a 1,250 trabajadores.
De ellos, la empresa plantea despedir a 750 y recolocar a los 500 restantes, según informaron fuentes sindicales.
Coca-Cola Iberian Partners, que nació de la integración de las siete embotelladoras que la multinacional tenía en España, cuenta actualmente con una plantilla de 4,200 trabajadores en el país.