Padrón dijo que la falta de resultados en las conversaciones precipitó el estancamiento, ya que después de dos reuniones el año pasado no se concretaron los acuerdos.
En un encuentro con corresponsales extranjeros, junto con el cardenal Baltazar Porras y el secretario general de la CEV, Víctor Hugo Basabe, Padrón señaló que en octubre pasado el gobierno negó el diálogo y se opuso a un referéndum para revocar el mandato de Maduro.
"La verdad es que la responsabilidad primaria es del gobierno", señaló Padrón, aunque dijo tener esperanzas de que se concrete la próxima reunión de la mesa de diálogo este viernes 13 de enero.
Expuso que el reciente pronunciamiento de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), que señaló que no hay condiciones para continuar el diálogo por falta de resultados, hace pensar en las escasas posibilidades de que se realice.
"No sé qué va a hacer el Vaticano ahora", agregó, aunque instó a reactivar el diálogo como un mecanismo adecuado para solucionar los problemas del país.
"La culpa del fracaso no es del diálogo, que es un mecanismo idóneo para buscar soluciones a la crisis. Tampoco es culpa de los facilitadores o del Vaticano. Se acusa a la CEV de haber apaciguado las protestas, lo que significa una falsificación de los hechos", dijo.
La MUD exige al gobierno la liberación de un grupo de políticos presos, someterse a una prueba electoral, atender la escasez de alimentos y medicinas y respetar la autonomía de la Asamblea Nacional, con mayoría opositora.
A su vez, el gobierno acusa a la oposición de incumplir su promesa de trabajar por una convivencia, así como la solución a la condición de desacato de la Asamblea a las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El cardenal Porras criticó a su vez la posición del gobierno en la mesa de diálogo, y sostuvo que "aquí no se conoce la existencia del otro, no se acepta la existencia de la Asamblea Nacional".
Por su parte, Basabe se pronunció por la continuidad de la mesa de diálogo como solución al conflicto, a fin de evitar el "desangramiento del pueblo".
"En los sectores que se sentaron al diálogo primó la intención del gobierno de atornillarse y en la oposición sus intereses personales sobre los intereses del país. El gobierno no está en capacidad de asumir sus compromisos", aseveró.
Además, recordó que antes del inicio del diálogo la oposición había hecho una convocatoria a marchar hasta la casa del gobierno de Miraflores, en Caracas, que significaba un potencial escenario de hechos violentos.