Los periodistas no podrán copiar, grabar o conservar informaciones ni hablar de ellas en conversaciones privadas. Las normas, además, se aplicarán para todo tipo de informaciones, desde secretos de Estado o secretos de empresas hasta informaciones que no hayan sido publicadas.
En el comunicado, las autoridades hablan en términos generales de los periodistas, pero no especifican si esas normas también se aplicarán a los corresponsales extranjeros en el país.
Christian Mihr, de la organización Reporteros Sin Fronteras, calificó de absurdas las nuevas disposiciones. "La difusión de informaciones y noticias hasta ahora no conocidas es la clave del periodismo", dijo. "Esa función elemental del periodismo es lo que quieren prohibir, vamos a regresar a los tiempos oscuros de la dictadura maoísta", agregó.
En el índice de libertad de prensa, China figura en el puesto 175 de los 180 países que integran la lista, recordó.
Por su parte, un redactor jefe de una revista china, que prefiere no ser identificado, señaló que la labor de los periodistas en China corre peligro. "Las normas dan a las autoridades mano libre, pues pueden considerar cualquier cosa como infracción", explicó. "Eso hará aumentar la autocensura ya antes de emprender una información crítica", insistió.
Las autoridades ya podían actuar contra informaciones críticas, "pero estas normas van mucho más allá que las de antes", destacó el redactor jefe.
En junio, el departamento estatal responsable de la prensa, las publicaciones, la radio, el cine y la televisión ya dio a conocer un nuevo reglamento que endurecía las regulación existente. A los reporteros se les prohíbe investigar fuera de sus provincias o regiones. Además, las autoridades exigen que los periodistas pidan permiso a sus empleadores o las autoridades antes de comenzar a investigar "temas críticos".
A su vez se prohíbe que los periodistas publiquen la información en sus blogs privados o en páginas de Internet. En el pasado, los periodistas intentaban evitar de este modo la censura, publicando en blogs o en Internet las informaciones más sensibles.
Pero desde que Xi Jingping llegó al poder el año pasado, los informadores lamentan los crecientes trabas a su labor en forma de un endurecimiento de las disposiciones. El año pasado las autoridades obligaron a todos los periodistas a realizar cursos de marxismo. Además se prohibió difundir rumores en Internet.
Decenas de blogueros fueron detenidos por esa causa y ahora están a la espera de juicio. (DPA)