En un ambiente de alta tensión, la Policía catalana trató de contener a algunos de los manifestantes concentrados a pocos metros de la Delegación del Gobierno español, que lanzaron objetos contra los agentes cuando intentaban romper el cordón de seguridad.
Los manifestantes llegaron al lugar, que estaba protegido por un fuerte dispositivo policial, siguiendo las consignas de los denominados "Comités de Defensa de la República" catalana, unos de los grupos independentistas más radicales de Cataluña.
Varios miles de personas participan en la manifestación, formada por dos columnas con lemas contra la Policía regional, a favor de la "autodeterminación" y de los condenados.
El Tribunal Supremo español (TS) les impuso el lunes penas de entre 9 y 13 años de cárcel por el proceso independentista ilegal de 2017 en esa región española.
La sentencia originó una oleada de críticas políticas y rechazo de miles de manifestantes, con cortes de calles, autopistas, carreteras secundarias y vías férreas, que continuaron hoy en varias provincias catalanas.
Grupos de independentistas también bloquearon el lunes los accesos al aeropuerto de Barcelona, lo que obligó a cancelar 155 vuelos hasta hoy, cuando recobró la normalidad.