Hay grandes desafíos, uno de cada cuatro latinoamericanos y caribeños no tienen acceso regular y permanente a servicios de salud, la población envejece y requiere mayor atención medica”, dijo el secretario permanente del SELA, el mexicano José Rivera Banuet.
La entidad regional inició este jueves en la capital panameña la 22 reunión de directores de cooperación internacional de América Latina y el Caribe, enfocados en identificar e intercambiar información sobre cooperación Sur-Sur en materia de salud.
Los problemas de acceso a la salud se registran sobre todo en áreas indígenas o rurales, lo cual se profundiza con la escasez de presupuestos, con un estimado promedio regional del 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Rivera Banuet señaló que en países desarrollados el gasto en salud llega hasta el 8.0 por ciento.
En la reunión de dos días en Panamá, los delegados de 28 países promoverán la cooperación entre los países de la región con miras a intensificar programas de salud y lograr las metas de los Objetivos del Milenio en esa materia.
Entre los problemas de salud detectados por el SELA, figura la desnutrición y enfermedades crónicas como la diabetes, cuyo costo en atención de 65,000 millones de dólares anuales es 10 veces más de lo que recibe la región como ayuda oficial para el desarrollo.
De cara a cumplir las metas del Milenio en 2015, Rivera Banuet destacó avances en la atención a las personas con VIH-SIDA, en cobertura de vacunas, en erradicar la tuberculosis y malaria “pero los retos son grandes y hay que hacer inversión”.
Rivera Banuet llamó la atención en la necesidad de que los presupuestos de salud y de programas sociales no se afecten cuando ocurran crisis económicas.
Durante su participación el presidente del Grupo de los 77 –formado por países en desarrollo-, el argentino Jorge Argüello, convocó a los participantes a promocionar la cooperación Sur-Sur, con el fin de incidir en mejorar la calidad de vida de la población.
“Es importante la cooperación Sur-Sur en un momento de escasez de la ayuda a países como los nuestros, como medio para alcanzar los objetivos de desarrollo, en total respeto a las prioridades nacionales y basada en la solidaridad”, indicó.
Se requiere “una cooperación sin imposiciones desde el Norte o de los organismos multilaterales de crédito”, insistió.
También alertó que las enfermedades no transmisibles “representan una epidemia global real y una amenaza principal al desarrollo sostenible”.
Indicó que uno de los problemas más recientes de salud es el crecimiento de la población en proceso de envejecimiento, con un mayor impacto en la demanda de servicios de salud.
“Los mayores de 60 años conforman el mayor grupo de población en el mundo y la proporción está creciendo más en los países en desarrollo por la prolongación en la esperanza de vida”, dijo Argüello.