Capitán «Costa Concordia»: Un «estúpido error» provocó el accidente

El crucero "Costa Concordia" se hundió frente a la costa italiana por "un estúpido error", dijo hoy el capitán Francesco Schettino durante el primer interrogatorio en el juicio en que se le acusa de homicidio imprudente, entre otros cargos.

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El "Costa Concordia" encalló hace casi tres años y se hundió la noche del 13 de 2012 tras salirse de su ruta, encallar y hundirse en la isla de Giglio. En el barco había 4.229 personas a bordo y 32 murieron en el accidente.

"La génesis del desastre fue un estúpido error", dijo Schettino al fiscal Alessandro Leopizzi, en referencia a la falta de comunicación entre él y otros miembros de la tripulación durante la colisión.

"¿Cree usted que no estoy atormentado?", dijo el capitán de 54 años durante el juicio en Grosseto, en el centro de Italia.

Una de las cosas que fueron mal durante el acercamiento a la isla de Giglio es que alguien desde la cubierta debería haber asumido la responsabilidad de estar atento que tenía el miembro de la tripulación indonesio Jacob Rusli Bin, que había asumido el timón, explicó Schettino.

Su segundo a bordo, Ciro Ambrosio, que estaba al mando del "Concordia" en el momento de la maniobra, fue quien tomó esa decisión. Schettino relató que no supo del problema porque aunque hubiese estado en la sala de mando, estaba hablando por teléfono.

Schettino entró en la sala de mando del Concordia 11 minutos antes del accidente, pero formalmente asumió el control del crucero cinco minutos después, dejando a Ambrosio a cargo aunque él, su superior, estaba a su lado.

De acuerdo con las grabaciones de la caja negra, que ya se conocía, cuando Schettino asumió el mando, Rusli Bin tenía problemas para entender sus órdenes. Por el momento no se ha dilucidado si la colisión se podría haber evitado si quien estaba al timón hubiese actuado antes.

Schettino dijo que la desviación de la ruta y la aproximación a Giglio se hizo por tres razones: como un favor al jefe de camareros Antonello Tievoli, cuyos parientes viven en la isla; para homenajear al capitán retirado Mario Palumbo, también de Giglio, y como acción publicitaria.

Según el capitán, era como matar "tres pájaros de un tiro".

A Costa Crociere, la empresa dueña del "Concordia", no se le comunicó el desvío, pero ese tipo cambio de rustas se llevan a cabo de forma regular y el capitán tiene autoridad para hacerlo, señaló Schettino.

Asimismo el capitán rechazó las suposiciones de que el "Concordia" no estaba en buenas condiciones para navegar, aun cuando sus abogados habían sugerido antes que se habían realizado recortes en seguridad, e insistió en que no era excesiva la velocidad del crucero cuando se acercaba a Giglio, que era de 15 millas náuticas (o 28 kilómetros/hora).

Debido a la gran expectación del caso, el juicio a Schettino se está realizando en un teatro, no en una sala de juicios al uso. El capitán llegó en coche con gafas de sol y vestido con un traje gris. Pidió no ser filmado durante su declaración, así que los medios italianos sólo pudieron reproducir una grabación de sus palabras.

Se cree que el testimonio de Schettino continuará el miércoles.

Tras el accidente, el capitán fue señalado culpable del hundimiento del crucero y se convirtió en un hazmerreír cuando se supo que había abandonado el barco antes de que fueran evacuados los pasajeros y se le ordenara regresar a bordo.

En Grosseto él es el único acusado y la fiscalía señala que podría ser condenado a hasta 20 años de prisión. La sentencia en primera instancia podría conocerse el mes que viene, pero el proceso podría prolongarse durante años debido a las apelaciones.

En varias entrevistas concedidas los medios, Schettino se ha quejado de que era erróneo arrojarle a él toda la culpa del hundimiento del barco.

Los restos del barco, que en julio pasado fue trasladado de Giglio a Génova, están siendo desguazados. (DPA)