El Costa Concordia se accidentó la noche del 13 de enero de 2012 tras salirse de su ruta, encallar y hundirse frente a la isla de Giglio. En el barco había 4,229 personas a bordo; 32 murieron.
Schettino, de 54 años, que es acusado entre otras cosas de homicidio imprudente, dijo que tras el accidente no accionó de inmediato la alarma para poder acercar el barco lo más posible a la isla de Giglio. "En caso contrario la gente habría saltado al mar cuando el Concordia aún estaba en alta mar tras la colisión", explicó según medios italianos.
Además, dijo que le dio indicaciones al personal del barco para calmar a los pasajeros. "Temía que hubiera pánico", afirmó Schettino, que es el único acusado que debe responsabilizarse ante un tribunal por la tragedia. (DPA)