A la protesta se sumaron estudiantes universitarios que por grupos recorrían las calles instando a la población a negarse asistir a sus labores. La manifestación comenzó con la ausencia en los sitios de trabajo por el escaso transporte público, a pesar de que el Metro de Caracas funcionó de manera normal.
Los bloqueos de vías por manifestantes se desplegaron principalmente en el este de Caracas, con el municipio Chacao, donde avenidas clave para el tránsito de la ciudad amanecieron cerradas por barricadas improvisadas con basura o escombros.
La demostración fue convocada por 24 horas para reiterar el rechazo a la Constituyente de Maduro, cuya elección de sus 545 miembros el 30 de julio sigue adelante.
Además de las protestas opositoras, el gobierno bolivariano enfrenta una amenaza de Estados Unidos de aplicar sanciones económicas si Maduro sigue adelante con su constituyente.
La huelga representa la mayor demostración opositora en más de 100 días de protestas contra el régimen de Maduro, las cuales han dejando casi un centenar de muertos.
El ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, exhortó a los trabajadores a rechazar el paro cívico opositor. "Hago un llamado a trabajar porque es la única manera de echar adelante un país. No podemos retroceder".
El miércoles, el Ministerio del Trabajo advirtió a las empresas que se sumen a la protesta que serán sancionadas. Sin embargo, en sitios populares muchos comercios y tiendas estuvieron cerradas por la ausencia de trabajadores.
El gobierno dijo que además del metro, funcionaban normalmente la banca y hospitales, así como algunas rutas de transporte público.
En un esfuerzo por mostrar normalidad, el presidente de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Eulogio Del Pino, habló desde un centro petrolero en el oriente del país, desde donde dijo que trabajadores están “rodilla en tierra” defendiendo la revolución bolivariana.
“Aquí están los trabajadores petroleros, rodilla en tierra, demostrando al mundo y a Venezuela que estamos trabajando, rodilla en tierra con nuestra patria, con nuestra revolución (bolivariana) y la Constituyente va el 30 de julio", dijo.
La oposición refirió que el paro cívico es parte del mandato que recibió del país el domingo en la consulta popular que organizó contra la Constituyente, en la que afirmó que 7.5 millones de electores mostraron su inconformidad con la propuesta de Maduro.
El presidente calificó como ilegal la consulta, que negó que le sea vinculante y afirmó que su participación apenas alcanzó a 600 mil electores.