"La reacción inicial de los mercados muestra el riesgo evidente de que la credibilidad financiera recientemente reforzada en Portugal podría verse amenazada por la actual inestabilidad política", dijo el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, en un comunicado.
Los inversores han castigado con dureza a Portugal ante la crisis de gobierno abierta este martes con la dimisión del titular de Exteriores y actual socio del Ejecutivo conservador, Paulo Portas, tan solo un día después de que también presentara su renuncia el titular de Finanzas y número dos del Ejecutivo, Vítor Gaspar.
"Esta situación delicada requiere un gran sentido de la responsabilidad por parte de todas las fuerzas políticas y líderes", dijo Barroso, al tiempo que añadió que "la situación debe aclararse tan pronto como sea posible".
El presidente de la CE señaló que sigue con preocupación el desarrollo de los acontecimientos y advirtió de que si se llegara a poner en riesgo la estabilidad financiera del país, "esto dañaría especialmente a los portugueses, particularmente cuando ha habido ya signos preliminares de recuperación económica".
"Esperamos que la democracia portuguesa encuentre una solución que asegure que los sacrificios que los portugueses han hecho hasta ahora no han sido en vano", afirmó.
La situación de Portugal será abordada el próximo lunes en la reunión de los ministros de Finanzas de la eurozona, aunque no está oficialmente en la agenda.
Fuentes diplomáticas dijeron hoy que los Diecisiete hubieran preferido que se preservara la estabilidad del Gobierno luso y destacaron el "alto grado de confianza" que tenían en el ya exministro de Finanzas Vítor Gaspar, al tiempo que expresaron su confianza en su sucesora, Maria Luísa Albuquerque.
Las mismas fuentes no quisieron especular sobre las consecuencias de posibles elecciones, pero destacaron que, si el Gobierno de Lisboa cae sería difícil concluir la revisión del programa de rescate.
En cualquier caso, subrayaron, la deuda soberana de Portugal está "extremadamente bien financiada" y los efectos que pueda tener la presión de los mercados sobre bonos de otros países solamente sería "un fenómeno transitorio".
El anuncio de dimisión del ministro de Exteriores se produjo 24 horas después de que hiciera lo propio el titular de Finanzas, el mayor defensor de las políticas de austeridad del gabinete luso, lo que ha provocado que la Bolsa de Lisboa entre en caída libre y se dispare su prima de riesgo. (EFE)