En el bombardeo, al menos nueve personas murieron, incluidos cuatro niños, cuando intentaban huir de sus hogares, sumándose a las 40 víctimas mortales que dejaron la víspera los ataques de Gadafi en Misurata, reportó la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
Tanques de Gadafi recorrieron este martes las calles y abrieron fuego contra distintos objetivos de Misurata, la tercera ciudad más grande y poblada de Libia, ubicada a 200 kilómetros al este de Trípoli.
Un portavoz del gobierno libio precisó que Misurata, sede de una refinería de petróleo, fue “liberada hace tres días” y que las fuerzas de Gaddafi estaban cazando “elementos terroristas”.
Sin embargo, un vocero de los rebeldes, Adel al Zintani, aseguró que los insurgentes lograron mantener fuera de la ciudad a los agresores, según la cadena árabe Al Arabiya.
En otro frente, las fuerzas de Gadafi atacaron con artillería pesada la ciudad de Zintan, situada a unos 160 kilómetros al este de Trípoli, donde intentaron ingresar hasta el centro de la ciudad.
“No tendremos piedad con nadie que coopere con el régimen. Tenemos una voluntad fuerte y no vamos a retroceder”, aseguró el portavoz rebelde a Al Yazira.
Según testigos, las fuerzas internacionales que desde el sábado pasado bombardean posiciones de las fuerzas de Gadafi no estaban implementando sobre Misurata la zona de exclusión aérea autorizada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La primera ola de bombardeos de Estados Unidos y sus aliados sobre Libia destruyó una columna de tanques y blindados del gobierno que avanzaban hacia la oriental ciudad de Bengazi, bastión de los rebeldes que exigen la renuncia de Gadafi, en el poder desde 1969.
Los ataques aéreos detuvieron el avance de las fuerzas libias y permitieron a los rebeldes, al borde de la derrota apenas la semana pasada, iniciar una marcha desde Bengazi hacia el oeste para tratar de romper el sitio a Ajdabiya, una estratégica ciudad del este del país.
El bombardeo de Gadafi sobre Misurata tuvo lugar después de una tercera noche de ataques aéreos por parte de las fuerzas de la coalición, en virtud de una resolución de las Naciones Unidas que autorizó “todas las medidas necesarias” para proteger a civiles.
El gobierno libio denunció que los ataques de anoche de las fuerzas aliadas alcanzaron aeropuertos militares y bases navales en las ciudades de Trípoli, Al Zawiya, Misrata, Sirte y Zebha.
Los bombardeos dejaron un número elevado de víctimas en la base aérea Al Kardabiya, en Sirte, 600 kilómetros al este de la capital, dijo un vocero del régimen libio.