Klaus Draeger, miembro del Consejo de Administración de BMW AG y responsable de desarrollo del grupo, presidirá este grupo de trabajo de la llamada Plataforma Nacional de la E-Movilidad, junto con el profesor Lars-Hendrik Röller, de la Escuela Europea de Gestión y Tecnología.
El grupo BMW, explica en una nota, contribuirá al proyecto con sus numerosos años de experiencia en electromovilidad, además de con los amplios resultados científicos que actualmente se están llevando a cabo con el eléctrico MINI E.
El objetivo de esta iniciativa conjunta, que reúne al mundo de la política, la ciencia y la industria, es reforzar el papel pionero de Alemania en el área de la electromovilidad.
"Alemania está bien posicionada para convertirse en el líder internacional en el área de la electromovilidad a largo plazo. Para que esto suceda, nuestros líderes políticos y de la industria deben dirigirse a la misma dirección", según el presidente del Consejo de BMW, Norbert Reithofer.
BMW ha llevado a cabo investigaciones intensivas en el área de la electromovilidad y desde 2009 la compañía ha estado recopilando valiosa información sobre la utilización diaria de vehículos eléctricos como parte de un proyecto piloto mundial con 600 automóviles MINI E, se explica en la nota.
En Alemania, la compañía se ha aliado con su socio Vattenfall para proporcionar 50 de estos automóviles a clientes en Berlín como parte de un proyecto apoyado por el Ministerio Federal del Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear.
Los resultados iniciales del estudio de Berlín, después de más de seis meses de uso, muestra que la limitada autonomía del automóvil eléctrico -en la inmensa mayoría de los casos- es suficiente bajo las condiciones del día a día para los participantes en este estudio.
Además, el tiempo de carga que requiere el MINI E no tiene un efecto restrictivo en los usuarios. En el público objetivo de este automóvil, es decir, ciudadanos urbanos con automóviles pequeños, el MINI E se utiliza de una forma comparable a un vehículo convencional.
BMW contempla la e-movilidad como un elemento en un futuro sistema de movilidad que incluye varios carburantes y sistemas de propulsión diferentes (motores eléctricos y de combustión, híbridos), cada uno compitiendo para proporcionar la mejor solución para los diferentes requerimientos de los clientes.
Ya el año que viene, BMW ofrecerá a clientes un segundo vehículo eléctrico, el BMW ActiveE, como parte de otro proyecto piloto. Los resultados de estas pruebas se canalizarán en el desarrollo del futuro Vehículo para las Megaciudades, el primer vehículo eléctrico de BMW que se fabricará en serie.
El Vehículo para las Megaciudades, un automóvil urbano sin emisiones para las regiones metropolitanas de todo el mundo, está siendo desarrollado actualmente y podrá disponerse de él bajo una marca filial de BMW a partir de 2013.
Como el peso es un factor crítico en la autonomía de los vehículos eléctricos, la compañía está preparada para diversificar los materiales elegidos para el Vehículo para las Megaciudades.
De hecho, el material compuesto extremadamente ligero pero de alta resistencia CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono) supone una gran proporción de los materiales que componen este automóvil.
El grupo de trabajo "condiciones básicas" se entrará en las medidas que hay que poner en marcha para lograr la cifra prevista por el Gobierno alemán de un millón de vehículos eléctricos en las carreteras del país en 2020.
Aquí, las cuestiones clave son las infraestructuras necesarias, la provisión de energías renovables, un marco de trabajo legal estable y las futuras tendencias tecnológicas según BMW.