Biden revisa "de cerca" la designación de los hutíes como terroristas

El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está revisando "de cerca" y "de manera muy urgente" la decisión que tomó su antecesor, Donald Trump, de incluir a los rebeldes chiíes hutíes en la lista negra de terroristas, anunció este miércoles el secretario de Estado, Antony Blinken.

En su primera rueda de prensa como secretario de Estado, Blinken anunció que su prioridad es revisar la decisión sobre los hutíes que tomó Trump en los últimos días de su Gobierno, desoyendo las advertencias de la ONU y varias ONG, que avisaron que la designación podría incrementar la crisis humanitaria en el Yemen.

"Es de una importancia vital que hagamos todo lo posible para hacer llegar ayuda humanitaria al pueblo del Yemen, que sufren una necesidad desesperada. Y queremos asegurarnos que cualquier paso que estemos tomando no interfiere en la llegada de asistencia", dijo Blinken.

Naciones Unidas considera la situación en el Yemen como la mayor tragedia humanitaria del planeta y calcula que alrededor del 80 % de la población requiere algún tipo de asistencia para cubrir sus necesidades básicas.

La guerra en el Yemen estalló a finales de 2014, cuando los rebeldes hutíes conquistaron amplias zonas del oeste y el norte del país, incluida su capital, lo que se agravó con la intervención de una coalición de varios países árabes, encabezada por Arabia Saudí, en apoyo del Gobierno reconocido internacionalmente.

Los hutíes cuentan con el respaldo de Irán, el gran enemigo de Estados Unidos en la región del Golfo y que es objeto de duras sanciones por parte de Washington.

UN LARGO CAMINO PARA LA VUELTA AL PACTO CON IRÁN

Al respecto de su relación con la República Islámica, en la rueda de prensa Blinken aseguró que EE.UU. solo regresará al acuerdo nuclear con Irán de 2015, del que Washington se retiró en 2018, si Teherán cumple con todos sus compromisos, lo que admitió que llevará tiempo y será un largo camino.

"Irán no está cumpliendo con el acuerdo en varios frentes. Y si toma la decisión de volver a cumplir va a llevar algún tiempo para que nosotros evaluemos si está efectivamente cumpliendo sus obligaciones. Y todavía no estamos ahí", avisó Blinken, que ayer martes juró el cargo como secretario de Estado.

Blinken, un diplomático de carrera, explicó que todas las políticas adoptadas por la Administración de Trump están siendo revisadas y aún no se ha decidido cuáles continuarán.

Sin embargo, con respecto a Afganistán, sí adelantó que el "halcón" Zalmay Khalilzad seguirá como representante especial estadounidense para la paz.

Khalilzad, musulmán y nacido en la ciudad afgana de Mazar-e-Sarif en 1951, fue nombrado como enviado especial para Afganistán en septiembre de 2018 por Trump y es uno de los arquitectos del acuerdo firmado en Doha con los talibanes sobre la retirada de las tropas estadounidenses.

LA VOZ DE NAVALNI DEBE SER "ESCUCHADA, NO AMORDAZADA"

Por último, Blinken dijo estar "profundamente preocupado" por la detención del opositor ruso Alexéi Navalni y las detenciones que se produjeron en las manifestaciones del sábado en toda Rusia.

"Estamos profundamente preocupados por la seguridad del señor Navalni y lo más importante es que su voz es la de muchos, muchos, muchos rusos y debe ser escuchada, no amordazada", aseveró.

Preguntado sobre si adoptará sanciones contra Rusia, Blinken rechazó dar detalles, pero avisó que "no descarta nada".