Así lo afirmó este martes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien también indicó que aún tendrán que pasar "un par de meses" para que Biden reciba en Washington a algún líder internacional, debido a las precauciones relacionadas con la pandemia de la covid-19.
"Vamos a reajustar nuestra relación con Arabia Saudí", dijo Psaki durante su rueda de prensa diaria.
Preguntada sobre cuándo hablará Biden por teléfono con el príncipe heredero saudí, Psaki respondió que el nuevo presidente planea volver a gestionar las relaciones internacionales hablando con "su homólogo" en cada país.
"(En el caso de Arabia Saudí), el homólogo del presidente es el rey Salman (bin Abdelaziz), y mi expectativa es que (Biden) tendrá una conversación con él en el momento adecuado", explicó la portavoz.
Eso supone un cambio notable respecto a la Administración del expresidente Donald Trump, que solía conversar con el príncipe heredero saudí, muy cercano a su yerno Jared Kushner, y no tanto con el jefe de Estado del país.
"Arabia Saudí está en una posición en la que se están defendiendo de amenazas de la región. Tienen necesidades críticas de defensa propia y seguiremos trabajando con ellos en ese aspecto, pero también les dejaremos claros nuestros desacuerdos y preocupaciones, y ese es un cambio respecto a la anterior Administración", afirmó Psaki.
La relación entre el Gobierno de Biden y Riad ha comenzado con cierta tensión, ya que el nuevo presidente ha detenido el apoyo a las operaciones militares de la coalición árabe contra los rebeldes hutíes en Yemen, liderada por Arabia Saudí.
Además, Biden ha retirado a los rebeldes hutíes de su lista de grupos terroristas, en la que Trump había incluido a esos insurgentes aliados de Irán durante sus últimos días en el poder.
Otro país con el que Trump estrechó al máximo las relaciones y que ha sentido un soplo de aire frío con la llegada de Biden al poder es Israel, cuyo primer ministro, Netanyahu, no ha recibido todavía una llamada telefónica del nuevo presidente.
Psaki trató este martes de calmar las preocupaciones que ha generado en ciertos sectores de Washington el hecho de que Biden no haya telefoneado aún al líder israelí, al que Trump llamó dos días después de llegar al poder pero que mantuvo una relación notablemente fría con el último presidente demócrata de EE.UU., Barack Obama (2009-2017).
"Su primera llamada a un líder en la región será con el primer ministro Netanyahu. Ocurrirá pronto", aseguró Psaki, sin dar más detalles.
La portavoz añadió que "por supuesto que Israel es un aliado" de Estados Unidos, a pesar de ser prácticamente el único socio internacional destacado de Washington al que Biden no ha contactado todavía.
Biden ha tratado con Netanyahu desde hace décadas, primero como senador y luego como vicepresidente, pero su voluntad de reintegrar a Estados Unidos al acuerdo nuclear con Irán y de buscar una relación más equilibrada con los palestinos prometen devolver algo de tensión a los lazos de su Gobierno con Israel.