En un discurso en la Casa Blanca, Biden confirmó además que hay ciudadanos estadounidenses entre los secuestrados por Hamás y elevó a 14 la cifra de nacionales de su país que han muerto en Israel.
"Debemos ser absolutamente claros: estamos junto a Israel", dijo el mandatario en este discurso en el que estuvo flanqueado por la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.
"Nos aseguraremos de que Israel tenga lo que necesita para cuidar a sus ciudadanos y defenderse para responder a este ataque", enfatizó Biden, quien aseguró que Washington seguirá proporcionando a Israel durante el tiempo que dure su guerra contra Hamás.
En concreto, explicó que EE.UU. ya está enviando a Israel municiones y los componentes que necesita para el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro, que Israel usó estos días contra los misiles lanzados desde la Franja de Gaza.
Además, Estados Unidos ha fortalecido su presencia militar en la región mediante el despliegue de aviones de combate, incluidos los sofisticados F-35 y F-15, y el envío al Mediterráneo Oriental de un grupo de portaaviones y destructores, entre los que destaca el buque USS Normandy, equipado con misiles antiaéreos, antisuperficie y antisubmarinos.
Un "acto de maldad pura"
Biden empezó su discurso calificando de "acto de maldad pura" el ataque de Hamás y describió escenas de horror con jóvenes masacrados mientras asistían a un festival de música y padres que tuvieron que esconderse con sus hijos mientras los milicianos de Hamás se paseaban por ciudades israelíes cerca de la frontera con la Franja de Gaza.
Además aprovechó para criticar los métodos de Hamás y acusarle de usar a los civiles de la Franja de Gaza, donde viven 2,3 millones de personas, como escudo ante Israel.
"No hay justificación para el terrorismo. No hay excusa. Hamás no defiende el derecho del pueblo palestino a la dignidad y la autodeterminación. Su objetivo declarado en relación con el estado de Israel es matar al pueblo judío. Utilizan a civiles palestinos como escudos humanos", aseveró el presidente.
Justo antes de este discurso, Biden conversó con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al que comunicó que la respuesta de EE.UU. será "rápida, decisiva y abrumadora" y al que reiteró que las democracias como Estados Unidos e Israel son más seguras cuando actúan de acuerdo con el Estado de Derecho.
Israel respondió al ataque de Hamás declarando el sábado el estado de guerra y bombardeando la Franja de Gaza, en lo que supone la peor escalada en décadas del conflicto palestino-israelí.
El número total de víctimas mortales supera las 1.700 personas. En el lado israelí, la cifra de fallecidos se eleva a 900 y más de 100 personas han sido secuestradas y llevadas a Gaza.
Del lado palestino, los bombardeos aéreos de Israel en Gaza han dejado 830 fallecidos, a los que se suman los 1.500 milicianos de Hamás que han muerto en territorio israelí después de que el Ejército recuperara las ciudades que habían tomado en los últimos días.
Estadounidenses entre los secuestrados por Hamás
Durante su discurso, Biden confirmó que hay ciudadanos estadounidenses entre los secuestrados por Hamás y elevó a 14 la cifra de nacionales de su país que han muerto en Israel.
"Ahora sabemos que hay ciudadanos estadounidenses entre los secuestrados por Hamás. He dado instrucciones a mi equipo para que comparta inteligencia y ponga a disposición de las autoridades israelíes a expertos de todo el Gobierno de Estados Unidos para ayudarles en la recuperación y rescate de rehenes", anunció.
Hasta ahora, la Casa Blanca había confirmado que 11 ciudadanos estadounidenses habían muerto como resultado del ataque, pero el presidente elevó este martes la cifra a 14.
Estados Unidos está en alerta ante la posibilidad de que se produzcan ataques en territorio estadounidense contra sinagogas y otros centros de la comunidad judía.
Al respecto, Biden explicó que el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI se están coordinando con las policías estatales y locales para identificar cualquier posible amenaza dentro del país.