El alcalde de Berlín, Klaus Wowerei, recordó la situación de entonces, cuando la ciudad vivía el impacto de la construcción del muro y escuchó la famosa frase de Kennedy -"ich bin ein Berliner" ("yo soy un berlinés")- como una muestra de solidaridad.
"Desde entonces, Berlín es la ciudad de la amistad germano-estadounidense, una amistad que está por encima de posibles diferencias políticas del momento", dijo Wowereit.
El acto se celebró en el Ayuntamiento de Schöneberg, el mismo lugar donde el presidente Kennedy pronunció su discurso hace 50 años.
El ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, a través de un comunicado de prensa, calificó el discurso de Kennedy de "inolvidable" y resaltó también la amistad entre Alemania y Estados Unidos. (EFE)