"Los Altos del Golán son Israel, y punto", dijo de forma tajante el jefe de Ejecutivo en una conferencia organizada por el periódico Makor Rishon sobre el desarrollo de esta región, anexionada también bajo jurisdicción israelí en 1981.
Según añadió, la postura israelí sobre este territorio "no está relacionada con la situación en Siria" y no cambiará aunque varíe la posición internacional en relación a Al Asad, quién afianzó su poder en gran parte del país árabe tras 10 años de conflicto armado.
"Incluso en un contexto en que el mundo está cambiando su postura hacia Al Asad, esto no tiene nada que ver" con el Golán, dijo Benet, que denunció también la presencia de Irán en Siria y reiteró que su actividad cerca de la línea divisoria con Israel "debe terminar".
Benet, a su vez, prometió que su Gobierno hará una mayor expansión colonial en el Golán, donde hay alrededor de 26,000 árabes drusos nativos que conviven con en torno a 23,000 colonos judíos.
"El objetivo del Gobierno israelí es duplicar" las dimensiones "de los asentamientos" en este territorio "y establecer dos de nuevos".
Según concretó, su Ejecutivo mantendrá una reunión en seis semanas para aprobar un plan que aumente los residentes israelíes en el Golán.
Esta iniciativa se centrará "en la construcción de dos nuevas comunidades", en la generación de "más puestos de trabajo" y en el incremento de las inversiones en infraestructuras, agregó Benet.
Con todo, para el primer ministro israelí, "los horrores" habidos en Siria "desde hace más de una década han convencido a muchos en el mundo" de que es mejor que el Golán "esté en manos de Israel".