El rotativo, que cita fuentes no identificadas cercanas a la entidad financiera, asegura que los activos en cuestión son bienes inmuebles que poseía Merrill Lynch antes de ser adquirida por Bank of America en enero de 2009, tras el descalabro del sector financiero en septiembre de 2008.
Por su parte el diario The New York Times añade que se trata de propiedades de tipo comercial, así como bienes inmuebles en todo el mundo, también según fuentes anónimas cercanas a la compañía que declinaron identificarse porque las negociaciones entre las dos firmas continúan y todavía no se ha cerrado un acuerdo.
Éste supondría un nuevo esfuerzo por parte del primer banco de Estados Unidos para deshacerse de activos no esenciales para su negocio, en unos momentos en los que la entidad financiera ha perdido el 44.53 por ciento de su valor en la Bolsa de Nueva York (NYSE) desde que comenzó el año.
Por ello el consejero delegado del banco, Brian Moynihan, está tratando de deshacerse de este tipo de activos para aumentar el capital de la entidad financiera y poder centrarse así en los servicios para los consumidores, prestamistas comerciales y banca de inversión.
El pasado lunes Bank of America anunció que abandonaba el negocio de las tarjetas de crédito internacionales, de forma que venderá esas operaciones en Canadá, Irlanda y el Reino Unido a otras entidades financieras.
Por el momento el banco ya ha anunciado que el Toronto Dominio Bank adquirirá su cartera de tarjetas de crédito en Canadá, valorada en 8,600 millones de dólares, y otros activos y pasivos.
Además, la semana pasada el banco cerró un acuerdo para la venta de una parte de su negocio de hipotecas a la agencia hipotecaria paraestatal Fannie Mae, un pacto que según aseguró entonces el diario The Wall Street Journal podría ascender a los 500 millones de dólares.