"Cuanto antes Armenia reconozca esta realidad, antes se resolverá el conflicto y los pueblos de la región se beneficiarán de las perspectivas de cooperación", dijo el jefe de la diplomacia azerbaiyana en una entrevista con Efe.
Reiteró que "la ocupación militar no es una solución y jamás producirá el resultado político deseado por Armenia", en alusión a los siete distritos azerbaiyanos ocupados por los armenios durante la guerra de Nagorno Karabaj (1988-1994), que se cobró más de 25.000 muertos.
El ARREGLO ES POSIBLE SOLO CON AJUSTE AL DERECHO
"La solución del conflicto es posible solo sobre las bases y normas del derecho internacional consagrados en el Acta Final de Helksinki, con pleno respeto de la soberanía e integridad territorial de la república de Azerbaiyán en sus fronteras internacionalmente reconocidas", recalcó Bayrámov.
Los Acuerdos de Helsinki, de 1975, consagran el principio de la inviolabilidad de las fronteras europeas, rechazan todo uso de la fuerza y toda injerencia en los asuntos internos y obligan a los firmantes a respetar los derechos humanos.
En este sentido, el ministro azerbaiyano recordó que en 1993 el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó cuatro resoluciones en las que se exige la "retirada inmediata, completa y sin condiciones" de las fuerzas armadas de Armenia de los territorios ocupados.
Destacó que el hecho de que Azerbaiyán haya participado durante casi 26 años, desde el alto el fuego de 1994, en el proceso negociador en el marco del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), es una muestra del interés de Bakú en un arreglo pacífico del conflicto.
"Ahora pregunto: ¿qué sentido tienen las negociaciones si no están orientadas a obtener resultados", dijo el ministro de Exteriores azerbaiyano.
Azerbaiyán considera, dijo el ministro, que el Grupo de Minsk debe centrarse en sus esfuerzos y llamamientos a un cese al fuego en "la eliminación de las consecuencias del conflicto, el hecho de la ocupación".
BAKÚ, CONTRA LA INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO
Tras señalar que Azerbaiyán cuenta con el respaldo político de Turquía, Bayrámov subrayó que Bakú no está interesado en la internacionalización del conflicto.
"Estamos totalmente en contra de la injerencia de países de la región en el conflicto", subrayó.
"Ese es el objetivo de Armenia, que difunde desinformación sobre la participación de Turquía en el conflicto. Propagando estas acusaciones infundadas, Armenia persigue involucrar terceros países", añadió.
Esto mismo, indicó el ministro, se refiere a las "especulaciones y noticias falsas" acerca de la supuesta presencia de mercenarios en el lado azerbaiyano.
"A diferencia de Armenia, que durante años ha experimentado una severa crisis demográfica que no le ha permitido equipar sus fuerzas armadas, Azerbaiyán cuenta con unas fuerzas armadas en toda regla, fuertes y muy profesionales, por lo que no necesita de fuerzas externas y menos de fuerzas irregulares...", explicó Bayrámov.
LAS ACCIONES MILITARES AZERBAIYANAS SON LEGÍTIMAS
Insistió en que las operaciones militares que lleva a cabo el Ejército azerbaiyano son "legítimas y se ajustan al derecho internacional".
"Permitidme enfatizar que el Ejército Azerbaiyano combate en su suelo soberano y adopta medias adecuadas ante las provocaciones de la parte Armenia", concluyó el ministro.
Este domingo, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, condicionó el cese de las acciones militar a un calendario concreto de la retiradas de las tropas armenias.
"Intentaremos restablecer relaciones normales con el pueblo armenio después de la liberación de nuestra tierras ocupadas. Intentaremos recuperar las relaciones de buenas vecindad, aunque no será fácil", dijo el mandatario en declaraciones a la cadena de la televisión Al Arabiya.