Sin embargo, por ahora el país sólo ofrecerá apoyo a la operación contra lo que Abbott calificó como un grupo "con un culto apocalíptico de la muerte".
"No hemos tomado aún una decisión final para comprometer a nuestras fuerzas a combatir, pero la aviación australiana comenzará a volar a partir de hoy sobre Irak en apoyo a las operaciones de los aliados", indicó el jefe de gobierno.
Australia tiene desplegados en Cercano Oriente aviones de reconocimiento E-7A "Wedgetail" y otros de reabastecimiento en vuelo, además de ocho jets de combate F/A-18F "Super Hornet" y 600 soldados, entre ellos miembros de las fuerzas especiales.
Mientras tanto, el ministro de Finanzas, Joe Hockey, declaró a la radio ABC que harán falta más recortes para sufragar los 630 millones de dólares australianos (unos 547 millones de dólares) necesarios para aumentar la seguridad y las labores de inteligencia y los 500 millones de dólares australianos al año que cuesta el despliegue en Cercano Oriente. (DPA)