El grupo, de unas 200 personas según el portal G1 de la red Globo, intentó además incendiar la sede de la Cámara de Concejales, un edificio centenario localizado en el barrio céntrico Cinelandia. Los anarquistas arrojaron bidones de gasolina y explosivos de fabricación casera por las ventanas del edificio, que amaneció pintarrajeado.
Los activistas fueron reprimidos por el grupo especial de la Guardia Municipal y efectivos de la Policía Militarizada con bombas de gas lacrimógeno y balas de goma. Los anarquistas resistieron la acción policial, por lo que se produjeron violentos enfrentamientos.
La administración de la cámara legislativa informó que a raíz de los destrozos hoy permanecerá cerrada para que la policía realice un peritaje.
"Pese al incidente, la Cámara de Río subraya que respeta a los maestros municipales y que estará siempre abierta al diálogo democrático. Reconoce también que es legítimo el acto público promovido por el sector y es consciente de que vándalos y pandilleros se infiltraron en la movilización con un claro propósito de destruir la sede del Legislativo municipal", comunicó la administración.
También fueron dañadas las fachadas de algunos bancos, así como paradas de autobuses, basureros y teléfonos públicos en varios puntos céntricos de la capital fluminense.
Según un reporte del portal de noticias UOL, los activistas enmascarados tomaron algunos autobuses vacíos y los condujeron hasta donde se encontraban otros integrantes del grupo para que éstos los destrozaran.
La protesta fue coordinada a través de Internet en contra "de la intransigencia y la brutalidad de los gobiernos del estado y del municipio en relación a la protesta de los educadores por mejoras en la educación".
La consigna se refiere a los disturbios ocurridos la semana pasada en el marco de una protesta de maestros de la red municipal de enseñanza pública, quienes se concentraron en la puerta de la Cámara de Concejales para impedir la votación de un nuevo plan de cargos y salarios.
Los maestros, que permanecen en huelga desde el pasado 8 de agosto, fueron duramente reprimidos y hubo algunos policías que fueron filmados "plantando" falsas pruebas de porte de explosivos por parte de los manifestantes. Los agentes fueron separados de sus cargos mientras se investigan las imágenes.
En esta oportunidad, unos 10,000 maestros según la policía, y cerca de 50,000 según los manifestantes, marcharon pacíficamente a favor de mejoras en la educación, contra el plan aprobado días atrás y contra una reciente decisión judicial que establece que los profesores que mantengan la huelga y no concurran al trabajo deberán pagar una multa.
Fue al término de la misma cuando los activistas de Black Bloc dieron inicio a los actos de vandalismo. Al menos 15 manifestantes fueron detenidos y liberados poco después.