"La única forma de ponder fin a las muertes es frenar el tráfico de personas. En realidad, la única forma de evitar las muertes es frenar los barcos", afirmó el primer ministro australiano, Tony Abbott, ante la prensa en Canberra.
"Por eso es tan urgente que los países de Europa adopten políticas muy estrictas que pongan fin al tráfico de personas por el Mediterráneo", agregó.
La ministra de Exteriores, Julie Bishop, se mostró dispuesta a discutir con las naciones europeas las leyes y políticas al respecto.
"Nosotros logramos frenar el flujo de personas que llegaban a través de los traficantes, pero tenemos que permanecer alerta. Así que nos complacerá compartir nuestra experiencia", dijo la ministra, citada por el canal ABC. Bishop hará una gira por Europa la próxima semana, con visitas a París, Berlín y Bruselas.
"Unas 1.200 personas murieron intentando llegar a Australia a través de redes de traficantes, decidimos ponerle fin y lo hicimos", resumió Bishop.
El primer ministro australiano llegó al poder en 2013 tras prometer durante la campaña electoral que "pararía los barcos". Las políticas migratorias del gobierno de Abbott han sido criticadas por grupos de derechos humanos australianos e internacionales. Australia envía a centros de detención a los pocos solicitantes de asilo que logran llegar a sus costas.
En el mar Mediterráneo podrían haber muerto más de 800 personas en un naufragio ocurrido este fin de semana frente a las costas de Libia, al sur de la isla italiana de Lampedusa.
Esta catástrofe migratoria, posiblemente la peor ocurrida en el Mediterráneo, avivó el debate sobre la política migratoria en la Unión Europea (UE).
El lunes se reunieron en Luxemburgo los ministros de Exteriores e Interior del bloque y presentaron un plan de diez puntos. Los jefes de Estado y de gobierno de la UE celebrarán este jueves una cumbre de urgencia en Bruselas para abordar la crisis migratoria. (DPA)