El secretario de Estado de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en su primer viaje a Europa, defendió en Alemania la cooperación tanto con Berlín como con los otros socios de la Alianza Atlántica, y escenificó así el giro de la política de defensa de su país que había anunciado el presidente Joe Biden.
Este había confirmado el cambio de tendencia en política de defensa en febrero durante su intervención a distancia en la Conferencia de Seguridad de Múnich (sur de Alemania) y hoy Austin anunció presencialmente que de momento el cambio ya se traduce en el aumento en 500 efectivos de su personal militar en suelo germano.
De ese modo, Austin confirmó el "compromiso" de Washington tanto con Berlín como con la Alianza atlántica. "Fortalecerán la disuasión y la defensa en Europa. Aumentarán nuestras habilidades existentes para prevenir conflictos y, si es necesario, combatir y ganar", resumió el funcionario estadounidense.
"Alemania es uno de nuestros aliados más fuertes y nuestras relaciones se basan en valores compartidos de libertad, democracia, derechos humanos y Estado de derecho. Hoy estos principios están cada vez más bajo presión", dijo Austin tras reunirse con la ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer.
UNA SEÑAL HACIA LA OTAN, NO HACIA RUSIA
Preguntado sobre si el anuncio de envío de tropas suplementarias podría entenderse como una "señal" hacia Rusia, Austin respondió a la prensa que es un mensaje "hacia la OTAN y esta señal es: apoyamos la OTAN ampliamente y, lo que es más importante, valoramos altamente nuestra asociación con Alemania".
"Seguiremos fortaleciéndola. Esta capacidad, este estacionamiento de tropas, nos da más posibilidades en el ámbito de la ciberdefensa", insistió Austin.
El secretario estadounidense confirmó que "Alemania continuará siendo un importante socio de Estados Unidos en seguridad y en economía en los próximos años, por eso reforzar las relaciones con Alemania es prioritario para la Administración Biden".
"Manifesté mi agradecimiento por la aportación robusta de Alemania en misiones de seguridad en todo el mundo, especialmente en su papel de liderazgo en la misión marco en Afganistán", dijo Austin antes de abordar la cuestión del gasto de sus socios en Defensa, motivo por el cual Trump chocó insistente y radicalmente con sus aliados.
COMPRENSIÓN POR EL ESFUERZO DE GASTO EN ALEMANIA Y EN LA OTAN
Dijo Austin que le agradeció a su colega alemana "los pasos adoptados por Alemania para aumentar su gasto de defensa y modernizar sus fuerzas".
Y aprovechó para enviar un mensaje de comprensión al resto de sus aliados de la OTAN: "Reconocemos las presiones a las que están sometidas nuestras naciones a la hora del gasto, pero es importante mantener el ritmo, especialmente en una era de competencia estratégica creciente".
Agregó que la intención de Estados Unidos es aumentar la cooperación con sus socios militares europeos con varios retos, entre los que mencionó el de "combatir la influencia maliciosa de nuestros rivales estratégicos mutuos".
La ministra alemana mostró su satisfacción por el anuncio de refuerzo de tropas estadounidenses en suelo germano y aseguró: "Necesitamos una OTAN que sea capaz de actuar y para eso se necesitan las contribuciones de los socios y eso afecta también, y especialmente, a Alemania".
AKK, como se conoce a la responsable alemana, se congratuló ante Austin de que "de cara al próximo presupuesto podamos incrementar nuestras aportaciones en unos 2,500 millones de euros más de lo que estaba previsto."
"Pero somos conscientes de que de cara al próximo periodo legislativo los compromisos financieros tendrán que ser renegociados y fijados (...), pero lo que hemos prometido lo queremos cumplir en lo que afecta a las capacidades, la participación y la financiación, pues es nuestra aportación a la solidaridad y agradecemos nuestra libertad y nuestra seguridad de la solidaridad de los demás".
MARCHA ATRÁS TRAS EL ANUNCIO DEL EXPRESIDENTE TRUMP
El republicano Trump había anunciado el pasado junio su intención de reducir el número de tropas estadounidenses en Alemania, en represalia por lo que consideraba insuficiente gasto en defensa por parte de Berlín y por, a su juicio, aprovecharse de EEUU en cuestiones comerciales.
El verano pasado, el país norteamericano tenía desplegados unos 52,000 efectivos en las bases alemanas, de los que unos 34,500 eran soldados en activo y el resto eran empleados civiles del Departamento de Defensa.
El plan de Trump contemplaba también trasladar el Comando Europeo de las Fuerzas de EEUU de Stuttgart (Alemania) a Bélgica, en el marco de la que hubiera sido la mayor redistribución de tropas estadounidenses en Europa en décadas.
Hoy en Berlín Austin y Kramp-Karrenbauer hablaron de la contribución del ejército alemán en operaciones en el exterior, específicamente en Afganistán -la alemana prometió que las tropas germanas continuarán hasta que la misión en ese país haya concluido-, y del despliegue naval en la región indopacífica.
Sobre esta Austin dijo que es "una señal tangible del compromiso alemán de proyectar sus habilidades y sostener las reglas del orden internacional".