La violenta represión de las manifestaciones en Libia han causado al menos 233 muertos desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Gadafi, 61 de ellos tan sólo anoche en la ciudad de Bengazi, de acuerdo con un nuevo balance de la organización Human Rights Watch.
HRW, que sigue de cerca la situación en Libia y cuyo balance se basa en fuentes médicas, precisó que el hospital Al Jalla en Bengazi contabilizó 50 muertos la víspera, mientras que otro nosocomio recibió 11 cadáveres, lo que hace un total de 61 muertos en esa ciudad.
Bengazi, la segunda ciudad más importante de Libia a mil kilómetros al este de Trípoli, se encuentra este lunes en poder de los manifestantes que iniciaron sus protestas el pasado 15 de febrero para poner fin a 41 años de poder de Gadafi, según la televisión qatarí Al Yazira.
En el marco de los disturbios de anoche, el edifico central del gobierno, las sedes del Parlamento del Ministerio de Justicia y las oficinas centrales de la radio y televisión estatales, fueron incendiados tras ser saqueados.
La difusión de la cadena de televisión Al Jamahariya 2 y de la radio Al Shababia, se reanudó este lunes tras ser suspendida la noche del domingo durante los violentos disturbios.
Otros inmuebles que fueron incendiarios fueron algunas comisarias policiacas y locales de los comités revolucionarios en diversos barrios de Trípoli.
Debido a la violencia, el ministro libio de Justicia, Mustafá Abdeljalil, presentó este lunes su dimisión, reportó el diario electrónico Quryna, cercano a uno de los hijos de Gadafi.
Los incendios y saqueos siguieron al discurso del hijo de Gadafi, Seif al Islam, cuyas palabras desataron inconformidad entre los manifestantes que se enfrentaron con las fuerzas de seguridad hasta esta madrugada, según Al Yazira.
El hijo de Gadafi advirtió que existe el riesgo de “guerra civil” en el país y aseguró que la violencia es un “complot internacional” para derrocar a su padre.
Indicó que la revuelta popular está orquestada por “organizaciones islámicas”, cuyo objetivo es dividir el país en un grupo de pequeños estados regidos por la sharia (ley sagrada de los musulmanes), así como por diversos grupos económicos y por los líderes tribales del este.
El hijo de Gadafi adelantó que el Congreso General del Pueblo, institución equivalente al Parlamento, se reunirá este lunes para discutir una “clara agenda de reformas” en Libia.
“Tenemos dos opciones: o actuamos todos unidos para aprovechar esta oportunidad de introducir reformas o nos hundimos en el caos”, dijo en un discurso transmitido por la televisión estatal.
Respecto a las versiones de que el líder libio había huido de Libia hacia Venezuela, autoridades libias aseguraron que Gadafi está en su país, incluso la televisión estatal mostró imágenes en el que se le observa en varios actos en Trípoli, informó la cadena árabe Al Arabiya.
Las protestas en Libia iniciaron la noche del martes pasado para exigir la liberación de un abogado que representa a familias de presos muertos en 1996 en un tiroteo en la prisión Abu Salim en Trípoli.
Desde entonces, las manifestaciones se han intensificado por lo que parece imposible dar vuelta atrás, por lo que ahora “o cae el régimen de Gadafi o la represión sobre la población será brutal”, según analistas políticos.
Gadafi, quien asumió en 1969, tras encabezar una revolución que acabó con la monarquía en Libia, es uno de los dictadores que más años lleva en el poder en este momento y dirige uno de los regímenes más represivos.