"Si alguien cree que el 1 de enero vamos a ir de rodillas a negociar con los fondos 'buitre' no entiende nada de cómo funciona el gobierno nacional", advirtió Vanoli al inaugurar hoy el Congreso de Economía Política Internacional organizado por la Universidad Nacional de Moreno.
El presidente del Banco Central también cuestionó al "enjambre de buitres internos al servicio de buitres externos, que quisieron instalar una corrida (ataque financiero) contra el peso, y generar las condiciones para fortalecer las chances de quienes el año que viene (cuando se celebren elecciones presidenciales) quisieran instalar un modelo distinto".
Vanoli señaló que se buscó "generar expectativas de una devaluación". "Esta es una lucha ideológica y cultural, ya que el objetivo buscado es meter miedo para generar una crisis y mayor desaceleración de la economía, y por eso lo primero fue decir las cosas cómo son y quiénes son los especuladores", sostuvo.
El ministro de Economía argentino, admitió esta semana una posible negociación con los denominados "fondos buitre" a partir de enero. Para entonces vence la llamada cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers) por la cual Argentina no puede ofrecer mejores condiciones a otros bonistas que las que ofreció al restante 92.4 por ciento que aceptó la reestructuración de la deuda en 2005 y 2010.
"A finales de año, cuando desaparezcan los instrumentos que los fondos 'buitre' han utilizado para la extorsión, habrá mejores posibilidades para dialogar con los acreedores que optaron por quedar fuera de la reestructuración de la deuda", expresó Kicillof al periódico mexicano "La Jornada".
Kicillof aclaró horas más tarde sus declaraciones. El Palacio de Hacienda emitió un comunicado en el que señaló que por "la lectura malintencionada que se ha realizado de las declaraciones del ministro de Economía, Axel Kicillof, en la entrevista realizada por el diario 'La Jornada' de México, se deja especialmente aclarado que no hay ninguna modificación en la postura del gobierno nacional respecto de la situación con los 'holdouts' en relación con el proceso de reestructuración de deuda".
Argentina enfrenta un conflicto judicial en Estados Unidos con fondos de inversión especulativos que tienen en su poder bonos soberanos argentinos en cesación de pagos desde 2002 y no aceptaron las reestructuraciones previas de deuda con amplios recorte de capital.
El juez del Distrito Sur de Manhattan Thomas Griesa ordenó a la Argentina pagar 1,300 millones de dólares más intereses a "fondos buitre" por los bonos en moratoria. Buenos Aires anunció sin embargo que no cumplirá con el fallo por el momento, ante el riesgo de que desate una ola de demandas del resto de los "holdouts" y de los acreedores que aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010. (DPA)