La inyección fue acordada este lunes por la junta directiva del banco central japonés, luego de que la víspera transfirió 55 mil millones de yenes (más de 483 millones de dólares) a 13 bancos en la región afectada por el desastre natural, que ha cobrado miles de víctimas.
De los 15 billones de yenes aprobados para inyectar al mercado, cinco billones de yenes (más de 60 mil millones de dólares) serán destinados a un fondo de compra de activos, según un reporte de la agencia oficial de noticias Kyodo.
En un comunicado, el BOJ basó su decisión en que los daños del terremoto son geográficamente generales en el país, lo cual es muy probable que disminuya la producción y deteriore la economía de las empresas y de los japoneses.
“Nosotros prevemos un deterioro de la confianza empresarial y que un aumento de aversión al riesgo en los mercados financieros afecte negativamente a la economía”, destacó el gobernador del BOJ, Masaaki Shirakawa.
En su reunión, la junta directiva del BOJ también acordó ampliar su programa de adquisición de activos de 35 billones de yenes (más 426 mil millones de dólares hasta 40 billones de yenes (cerca de 488 mil millones de dólares), a fin estabilizar el sistema financiero.
Las autoridades del banco central japonés también aprobaron por unanimidad mantener sin cambios los tipos de interés entre el cero y 0.1 por ciento, y flexibilizar aún más el control monetario de ser necesario.