Solo la formación de Rajoy respaldó hoy la controvertida reforma impulsada por el controvertido ministro del ramo, José Ignacio Wert, el miembro del gobierno peor valorado por los ciudadanos.
La oposición en bloque votó contra la séptima ley educativa en la historia democrática del país, una ley que rechaza sobre todo porque la considera "ideológica". La ley "nace muerta", aseguró el portavoz de Educación del Partido Socialista (PSOE).
"Hay un tiempo de destruir y un tiempo de construir", respondió en el Congreso de los Diputados el ministro Wert. "Espero muy sinceramente que hoy haya terminado, en torno a la reforma educativa, el tiempo de destruir y que todos empecemos el tiempo de construir", añadió. La oposición trató hoy de reprobar a Wert en la Cámara por segunda vez en la legislatura y de nuevo fracasó en el intento por la holgada mayoría absoluta del PP.
La comunidad educativa lleva meses protagonizando manifestaciones y huelgas contra la reforma de Wert.
Esta fija el castellano como lengua vehicular en toda España, otorga plena validez académica a la asignatura de religión y suprime Educación para la Ciudadanía, la materia que introdujo el socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2006 con el objetivo de enseñar valores constitucionales y ciudadanos.
Otro de los puntos polémicos es que permitirá que las escuelas que separan a los alumnos por sexos puedan recibir subvenciones públicas.
El gobierno regional del País Vasco se negará a aplicarla y va a recurrirla ante el Tribunal Constitucional, un paso que también dará el Partido Socialista (PSOE) y que analiza el gobierno regional de Cataluña.