Reunidos en Luxemburgo, los cancilleres coincidieron en que el plan del Consejo Nacional de Transición (CNT) “refuerza su compromiso con los principios de la inclusión y la representación, así como su importancia como un interlocutor político clave que representa las aspiraciones del pueblo libio”.
“La UE apoya la visión del CNT para una nueva Libia y reconoce los importantes pasos dados para mejorar su organización y responsabilidad”, afirmó la declaración final de la reunión.
En ese contexto, la mancomunidad dijo estar lista para ayudar al grupo oposicionista a “desarrollar su capacidad para asumir sus responsabilidades y mantener la aplicación de las leyes en las áreas bajo su control”.
También reconoció las “necesidades financieras urgentes” del CNT y señaló que la movilización de recursos internacionales es un punto “clave” para el éxito de un proceso de transición inclusivo.
En paralelo, los cancilleres europeos reiteraron su determinación en intensificar la presión sobre el régimen de Muamar Gadafi y confirmaron la inclusión de seis autoridades portuarias libias en su lista de empresas cuyos activos en la UE han sido bloqueados.
“Gadafi debe dejar el poder inmediatamente” y anunciar un alto al fuego “genuino, verificable y que incluya un cese incondicional de la violencia contra los civiles”, exigieron los funcionarios.
Asimismo, debe haber un repliegue de las fuerzas militares libias “desde las ciudades ocupadas y sitiadas”, urgieron los ministros en su declaración.