Pinto expuso a los medios informativos que cada vez son mayores los desafíos en el mercado de la moda, por lo que había iniciado el cierre de su tienda y esperaba explorar otras áreas del negocio en los siguientes meses.
Hace apenas algunos meses declaró a la prensa que el haber vestido en campaña a la señora Obama le generó fama e incrementó la demanda de sus diseños, principalmente por las mujeres de Chicago.
Entre otros clientes destacados de la orignaria de esta ciudad están Oprah Winfrey, quien ha lucido sus diseños, además de varias damas de la clase política y económica local.
María Pinto estudió en el Instituto de Arte de Chicago y el Instituto Tecnológico del Diseño y la Moda en Nueva York, y su primer trabajo lo hizo para el famoso diseñador Geoffrey Beene, hasta que en 1991 puso en marcha su propia línea.
La historia de Pinto incluye la bancarrota en 2002 debido a un empleado que desfalcó su negocio, al que volvió dos años después con una nueva línea que logró colocar en almacenes de Nueva York y Chicago, y posteriormente abrió la tienda en el centro de esta ciudad, a la que se volvió asidua visitante la señora Obama.
De las creaciones más famosas de Pinto en el cuerpo de la primera dama está el vestido morado sin mangas que usó la noche en la que su marido, Barack Obama, ganó la nominación presidencial de su partido en 2008.
Sin embargo, cuando todos elogiaban los diseños de Pinto que habían logrado definir un estilo a Michelle Obama, esta la cambió súbitamente desde el día de las votaciones, el 4 de noviembre del 2008, cuando apareció por la noche en el Grant Park luciendo un vestido rojo y negro de Narciso Rodríguez que poco la favorecía.