Las dos acusaciones por corrupción habían sido formuladas por el Ministerio Público y la resolución de anularlas fue adoptada por el juez Óscar Fernando Chinchilla.
Tal determinación podría permitir el retorno inmediato de Zelaya, quien se encuentra actualmente en Guatemala, participando en las sesiones del Parlamento Centroamericano (Parlecen) del cual es miembro.
Sin embargo, de acuerdo al proceso judicial, se otorgan tres días para que dicho fallo pueda ser apelado.
La anulación de dichas órdenes de captura ha sido una continua exigencia de Zelaya desde República Dominicana, donde reside como "huésped distinguido" para poder regresar a su país.
Manuel Zelaya gobernó Honduras del 20 de enero de 2006 al 28 de junio de 2009, cuando fue depuesto por un golpe militar que instaló a Roberto Micheletti como presidente de facto.
Desde entonces permanece fuera de Honduras, donde hasta ahora estaban vigentes acusaciones en su contra por supuesta corrupción y traición a la patria.
La expulsión de Zelaya fue condenada por la mayoría de los países de la región, cuyos gobierno no reconocen legitimidad al actual gobierno de Porfirio Lobo Sosa.