Hace 13 días representantes de ambas partes llegaron a Santo Domingo, capital de República Dominicana, para iniciar un diálogo que superara la nueva fase de crisis política venezolana.
Venezuela tiene dos órganos legislativos: una Asamblea Nacional electa en diciembre de 2015 con mayoría opositora que desplazó al oficialismo y la Asamblea Nacional Constituyente, que asumió las facultades del anterior Congreso y a través de una serie de comisiones, desempeña todas las tareas de los órganos políticos venezolanos.
La intención, dijo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, es rehacer el andamiaje institucional del país y profundizar el actual proceso político.
Sin embargo, ambas Asambleas no cejan en su intento de mantener sus respectivas atribuciones, y luego de una serie de violentas manifestaciones, se acordó la negociación que se celebró el 14 de septiembre en Santo Domingo y se citó para la segunda ronda este miércoles 27.
Pero esta nueva cita no se cumplirá porque la MUD indicó la víspera que el gobierno de Maduro no ha cumplido con una serie de condiciones puestas en la mesa de negociaciones hace 13 días, como una agenda específica.
Tampoco la MUD ha reconocido a la Constituyente, como pidió el mandatario, quien por su parte no ha reestablecido las atribuciones de la legislativa Asamblea Nacional.
No ha habido liberación de presos políticos ni cronograma de comicios hasta las presidenciales de 2018, o medidas para enfrentar el desabasto de alimentos y medicinas.
Mientras el presidente Maduro parece confiar en su estabilidad, pues a través del ministro de Petróleo, Eulogio del Pino, confirmó este lunes su asistencia a la Semana de la Energía, que se celebrará en Moscú del 4 al 7 de octubre, indicó un despacho de la agencia rusa Itar Tass.
En tanto, siguen las campañas de proselitismo rumbo a los comicios regionales del 15 de ocubre próximo, donde la MUD se ha quejado de condiciones inequitativas ante los candidatos oficialistas a las gubernaturas.