Anonymous reclamó la autoría del ataque a través de un vídeo colgado en YouTube y advirtió de que mantendrá secuestrados esos sitios mientras el Gobierno no retire su proyecto y se disculpe ante todos los neozelandeses que ha afectado.
El Ejecutivo quiere ampliar la potestad de la Oficina Gubernamental de Seguridad en las Comunicaciones (GCSB) a todos los ciudadanos del país, en vez de solo a los extranjeros.
"Es un comportamiento muy infantil, desde mi punto de vista", indicó el mandatario neozelandés, a la vez que calificaba la acción de "ilegal", según la cadena de televisión TVNZ.
Otros miembros del Gobierno se mostraron divididos sobre cómo responder al ataque de Anonymous.
El ministro de Finanza, Bill English, se tomó la acción como una forma legítima de expresión porque no se trataban de webs importantes, según el diario "The New Zealand Herald".
La titular de Justicia, Judith Collins, trató a los agresores de "delincuentes cibernéticos".
Por su parte, el informático alemán y fundador del desaparecido portal Megaupload, Kim Dotcom, solicitó a Anonymous que deponga los ataques.
"Querido Anonymous NZ, hackear las webs del Partido Nacional solo está dando a John Key una nueva excusa para aprobar el proyecto de ley de GCSB", escribió Dotcom hoy en su cuenta de Twitter.
La agencia GCSB espió a Dotcom desde finales de 2011 hasta su detención en Auckland el 20 de enero de 2012, en una operación que también llevó al arresto de otros tres directivos de Megaupload en Nueva Zelanda y que inició Estados Unidos al requerir su extradición para ser juzgados por violar los derechos de la propiedad intelectual.
Estados Unidos atribuye a Megaupload haber causado pérdidas de más de 500 millones de dólares (377 millones de euros) a la industria del cine y de la música al transgredir los derechos de autor de compañías y obtener con ello unos beneficios de 175 millones de dólares.
Dotcom, durante su juicio, que todavía continúa, demostró y así lo reconoció el juez que la vigilancia que la GCSB hizo de él fue ilegal porque cuando sucedió disponía de permiso de residencia y, por lo tanto, había quedado fuera de la jurisdicción de esa agencia al pasar a integrar el grupo de los residentes neozelandeses.
Las modificaciones que tramita en el Parlamento el Gobierno del primer ministro John Key eliminarán esta restricción, entre otras cosas. (EFE)