Los responsables de política cultural de los 16 estados federados alemanes admitieron hoy que el tema se descuidó durante años y confiaron en contar con más fondos y mejores mecanismos para ubicar obras robadas y devolverlas a los propietarios legítimos.
"Alemania comenzó demasiado tarde la investigación seria sobre el origen de las obras", admitió hoy la senadora de Cultura de Hamburgo, Barbara Kisseler, durante una conferencia con sus pares en Berlín.
Los "Länder" celebraron el apoyo de la nueva secretaria de Estado para Cultura del gobierno federal, la cristianodemócrata Monika Grütters, que anunció más fondos para la búsqueda de arte robado.
La Cámara alta del Parlamento alemán (Bundesrat), que representa a los 16 estados federados, comenzará a debatir el viernes una ley que entre otras cosas impediría la prescripción de los delitos de robo de arte para facilitar su restitución.
El presupuesto anual para investigar obras de origen sospechoso ya se duplicó desde 2012 hasta los dos millones de euros (2.7 millones de dólares). Desde 2008, el gobierno central, el de los estados federados y los museos dedicaron 14,3 millones de euros ala causa.
El tema del arte robado por los nazis volvió al primer plano de la actualidad después de que se descubrieran 1.400 cuadros de maestros como Picasso, Chagall o Monet en la casa de Cornelius Gurlitt, un anciano hijo de un conocido coleccionista cercano al régimen nazi.
El caso sacudió el mundo del arte en octubre. Los investigadores intentan determinar ahora qué parte de la espectacular colección corresponde a cuadros robados por los nazis a coleccionistas judíos o confiscados a museos como "arte degenerado".
La secretaria general de la Fundación Cultural de los "Länder", Isabel Pfeiffer-Pönsgen, avisó hoy que el descubrimiento de la colección Gurlitt pone a Alemania en el punto de mira internacional.
Según los datos oficiales, en los últimos 15 años se devolvieron unas 12,000 piezas robadas a los herederos de los propietarios legítimos.
El dato, sin embargo, no satisface al Congreso Judío Mundial (CMJ), una de las mayores organizaciones judías del mundo. Su presidente, Ronald S. Lauder, acusó a Alemania de no hacer lo suficiente para encontrar los cuadros y reparar el daño. (DPA)