"Hoy nos resulta inimaginable lo que fue trabajar con condiciones inhumanas en un gueto durante el nazismo", señaló la ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, Andrea Nahles, al celebrar el acuerdo votado por el gabinete de Angela Merkel.
En 2002, el gobierno reconoció a los judíos que habían trabajado en guetos el derecho a una pensión retroactiva desde 1997. Las solicitudes presentadas a partir de entonces, sin embargo, limitaron el pago a un periodo de sólo cuatro años retroactivos.
La norma aprobada elimina esa restricción y reconoce a todos los supervivientes los pagos desde 1997. La medida se aplicará cuando sea aprobada por la Cámara baja del Parlamento, previsiblemente en julio. (DPA)