Cuatro de los mexicanos víctimas de Harvey murieron en un mismo incidente el pasado lunes, cuando junto con otros amigos salieron en una lancha a buscar víctimas de la inundación en el barrio de Normandy, en el este de Houston.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, la embarcación habría tocado cables eléctricos caídos y la descarga provocó que los tripulantes cayeran al agua y fueran arrastrados por la corriente.
En el incidente murieron Yahir Vizuet Rubio, de 25 años, y su hermano Benjamín de 31, así como Gustavo Rodríguez Hernández, de 40, y Jorge Pérez, de 33.
Los cuatro iban a bordo de la embarcación, acompañados por José Vizuet Rubio, hermano de Yahir y Benjamín, y los periodistas del diario británico Daily Mail, Alan Butterfield y Ruaridh Connellan, quienes se encuentran en hospitales en Houston recuperándose de quemaduras y otras lesiones.
El accidente ocurrió alrededor de las 15:00 horas locales del lunes, poco después de que los mexicanos salieran en la lancha a rescatar a una anciana y otra vecina, que estaban atrapadas en sus casas por el agua.
El periodista Butterfield relató en una nota en su periódico Daily Mail que vio a los hombres en la lancha y escuchó hablar español.
"Los hombres hablaban español y yo hablo español, así que les pregunté si podíamos unirnos a ellos. Pensé que íbamos a algún vecindario cercano, pero nos fuimos a más de un kilómetro, a un barrio cerca de un pantano”, dijo.
“Yo estaba sentado, hablando con Ruaridh en la proa del bote cuando levanté la vista y vi que estábamos girando hacia las líneas eléctricas que estaban bajas colgando sobre un puente sumergido y en el agua", relató.
"La fuerte corriente llevaba la lancha hacia una línea eléctrica. Estábamos a unos 20 pies de la línea (seis metros) y podíamos oír los transformadores soplar y ver chispas volando", añadió el periodista.
"Estaba desesperado por alejarme de las líneas eléctricas, así que salté del barco y lo hicieron todos los demás”. "Escuche cuando la lancha chocó contra las líneas, el ruido era horrible. El bote estaba chisporroteando y humeando”.
"No podía ver a nadie más, ya que todos habían saltado al agua. Yo estaba desesperadamente tratando de nadar lejos de las líneas eléctricas en el agua. Sentí electricidad en el agua, te paraliza un segundo.¿ Cómo sobrevivimos a la electrocución?, no lo sé”, relató.
Los dos periodistas y José Vizuet permanecieron 18 horas asidos de árboles hasta que fueron rescatados el martes, con quemaduras en sus cuerpos por efectos de la electricidad.
Los cuerpos de los cuatro que fallecieron fueron localizados entre el miércoles y el viernes.
Los hermanos Vizuet Rubio son originarios de Chapulhuacán, en el central estado mexicano de Hidalgo. De acuerdo con amigos y familiares, los hermanos eran muy, muy cercanos y provienen de una familia muy unida.
Yahir había llegado a Estados Unidos hacia apenas tres meses y tenía planeado regresarse a ver a sus padres. Benjamín, estaba casado y tenía tres hijos: Benjamín, de 15 años, Julissa, de nueve, y Nathan, de tres.
Los tres hermanos Vizuet trabajaban en una agencia de autos “Perla Motors” en el este de Houston.
En tanto, el mexicano Gustavo Rodríguez Hernández, de 40 años, era trabajador de la construcción y era el propietario de la lancha en la que solía salir a pescar. Gustavo estaba relacionado familiarmente con Benjamín Vizuet, pues era el padrastro de Perla Jaquez, su esposa y ahora viuda.
La cuarta víctima en el incidente, Jorge Pérez, era padre de dos hijos adolescentes y trabajaba en Houston, realizando diversos oficios de mantenimiento de edificios.
Un quinto mexicano, Benito Juárez Cavazos, de 42 años de edad, originario de la comunidad de Montemorelos, Nuevo León, murió cuando su automóvil fue arrastrado por las aguas de la inundación esta semana.
Sus familiares y amigos lo despidieron este viernes en una funeraria de Houston, en uno de los primeros servicios fúnebres que se realizan de víctimas relacionadas con Harvey.
María Cavazos dijo que su primo se dedicaba a su trabajo en una carrocería de automóviles y estaba tratando de llegar a trabajar el martes, cuando su vehículo se quedó atascado en una zanja.
Cavazos, quien llegó a Estados Unidos de manera indocumentada siendo adolescente, había recibido recientemente un permiso de trabajo y una tarjeta del Seguro Social y estaba programado para una cita para obtener residencia permanente en este país el día después de que aparentemente se ahogara.
"Cuando recibió la tarjeta de Seguro Social, estaba tan emocionado", porque sentía que eso impediría ser deportado, dijo María Cavazos.