En una declaración difundida por medios españoles, informó también de la creación de una comisión liderada por el Estado español e integrada por la compañía para intentar esclarecer las causas del siniestro, en el que cuatro personas murieron y otras dos resultaron heridas de gravedad.
El presidente de Airbus España aseguró que la empresa ofrecerá "toda la información y transparencia necesaria".
La vicepresidenta del Ejecutivo español, Soraya Sáenz de Santamaría, destacó hoy que el programa de fabricación del modelo accidentado es "muy importante" para España e insistió en la necesidad de mantener una "coordinación" con los gobiernos de los países que forman parte de Airbus.
La investigación oficial del accidente comenzó el domingo con la extracción de las cajas negras del aparato A400M (MSN23), que fueron puestas a disposición del juez instructor del caso.
El suceso tuvo lugar el sábado en la provincia de Sevilla, donde se ubica una planta de Airbus Military. El avión realizaba su primer vuelo de pruebas con el piloto, el copiloto, un mecánico y tres ingenieros a bordo, todos ellos españoles y trabajadores de Airbus.
Los dos heridos permanecen hospitalizados y "estables dentro de la gravedad", según informaron medios españoles.
Países como Reino Unido, Alemania, Turquía y Malasia decidieron suspender el uso de los A400M hasta que se aclare lo ocurrido en España. Francia optó por seguir operando con ellos, pero solo en "vuelos extremadamente prioritarios".
El A400M es el avión militar de hélice más grande del mundo y muy polémico debido a los problemas técnicos que han rodeado su desarrollo y el aumento creciente de sus costes. (DPA)