De acuerdo con una versión de la agencia oficial de noticias IRNA, que no ha hecho ninguna mención sobre el incidente, Ahmadinejad participó en un acto masivo en la localidad de Hamedán, en el marco de su gira por el interior de Irán.
Previamente, algunos medios de información como la cadena de noticias en lengua árabe Al Arabiya y radios libanesas reportaron que el mandatario iraní habría salido ileso de un ataque con granada.
El incidente se habría reportado cuando Ahmadinejad se dirigía a un estadio poco después que el mandatario llegó a la capital de la provincia de Hamedán, pero medios locales iraníes, que citan fuentes oficiales, indicaron que se trató de juegos pirotécnicos.
En su discurso, el presidente calificó de actitudes coloniales el trato que pretende Occidente imponer sobre su cuestionado programa nuclear, por el cual las Naciones Unidas aumentó las sanciones contra Teherán.
En ese sentido, el jefe de Estado iraní sostuvo que su país está interesado en un diálogo basado en la justicia y el respeto.
Sobre las recientes sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU en su contra, mencionó que la República Islámica no da la bienvenida a las medidas punitivas y afirmó que Irán no presta atención a las políticas de Occidente desde que el pueblo iraní construye su propio destino y así lo hará siempre.
El sitio web iraní Khabaronline, así como varios canales árabes, atribuyeron la explosión a una granada que habría sido lanzada contra un vehículo que transportaba a los periodistas que viajaban con el mandatario iraní.
"El auto de Ahmadinejad estaba a 100 metros de distancia y (el presidente) no resultó herido", detalló también el sitio, que afirmó que por lo menos una persona había sido arrestada a causa de la explosión.
El suceso fue inicialmente descrito por varios medios como un "intento de asesinato", sin embargo el canal iraní Press TV, que citó una fuente de la Presidencia de Irán, consideró falsas todas las versiones sobre el supuesto atentado.
El atentado se habría producido dos días después de que el mandatario iraní sostuviera que Israel tenía planes para asesinarlo. "Los estúpidos sionistas contrataron mercenarios para asesinarme", acotó.
El presidente Ahmadinejad sufrió un intento de asesinato en diciembre de 2005, varios meses después de su elección, en la provincia de Sistán y Baluchistán.