El procurador general, Eric Holder, detalló en rueda de prensa que decenas de menores de 12 años, incluyendo bebés, fueron víctimas de la red mundial, con base en Estados Unidos y que se extendía a Canadá, Dinamarca, Ecuador, Hungría, Nigeria, Países Bajos y Filipinas, entre otros países.
Cientos de personas accedían al club privado denominado “Dreamboard” para compartir las imágenes con los usuarios, revelaron las autoridades.
“Ninguna pena podrá castigar esa clase de conducta que arruinó la vida de muchos niños”, sostuvo Holder, tras indicar que las imágenes confiscadas son “muy perturbadoras”.
La secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, advirtió que las autoridades continuarán investigando y procesando a personas involucradas en la pornografía infantil.
El director del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), John Morton, destacó por su parte el éxito de la operación, pero lamentó el “dolor y la tristeza” que causa la violencia y la explotación de los niños.
Como parte de la operación “Delego”, lanzada en diciembre de 2009, el Departamento de Justicia se enfocó en los 72 acusados y en más de 500 personas que participaron en el club de pornografía infantil.
La procuradora federal de Lousiana, Stephanie Finley, señaló que los cargos “envían un claro mensaje de que procesaremos en toda la extensión de la ley a los que participan en este tipo de actividad”.
“Continuaremos persiguiendo a esos criminales para asegurar que no tienen lugar donde esconderse ni en Estados Unidos ni en ningún lugar del mundo”, enfatizó.
Trece de los 52 detenidos se declararon culpables, mientras que 20 de los 72 acusados permanecen fugitivos y son conocidos sólo por sus nombres de usuarios en el sitio, según el Departamento de Justicia.
Cuatro de los que se declararon culpables fueron condenados a penas entre 20 y 30 años de cárcel.