Al fijar la postura del Grupo Parlamentario de Morena sobre las reformas a los Artículos 110, 111, 154 y 178 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, el pasado 7 de febrero, Serrano Lora explicó que el costo de producción de la leche cada vez es más caro, debido a que el alimento para ganado se cotiza en dólares.
“A eso se suma una falta de ordenamiento del mercado, costos del transporte e insumos básicos para alimentación, como el forraje y el acceso al agua”, detalló el también presidente de la Comisión de Reforma Agraria de la Cámara de Diputados.
“Hasta la fecha, ni el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, ni el director de Liconsa, se han dado cuenta que al inicio de la actual administración de Enrique Peña Nieto el dólar estaba en 12 pesos con 90 centavos, y hoy estamos comprando leche a productores de otros países con un tipo de cambio de 20 pesos por dólar”, recalcó.
En la máxima tribuna del país, comentó que a ello hay que agregar los efectos del cambio climático, para en nuestro país se han traducido en largas rachas de sequías, que limitan el acceso al agua y a forrajes de calidad, lo que ha generado pérdidas considerables en el hato ganadero a nivel nacional.
Serrano Lora consideró que Morena ve con buenos ojos cualquier iniciativa dirigida a implantar políticas públicas que garanticen el acceso a los alimentos, pero que en el caso de la leche se observa un control oligopólico de grandes empresas que acaparan prácticamente el 75 por ciento del mercado, como Lala y Alpura.
Además, apuntó, dichas compañías ponen sus productos a precios prácticamente inalcanzables para la mayoría de los mexicanos. “A esto se suma la distribución final del producto en las grandes cadenas departamentales y franquicias de tiendas de conveniencia, propiciando que el consumidor carezca de opciones de compra”.
En coincidencia, el diputado Rogerio Castro consideró necesario impulsar una legislación que permita fortalecer las actividades primarias en el país, ante un panorama de crisis económica y la entrega de gran parte de nuestras empresas nacionales, debilitando nuestro aparato productivo.
“Tenemos que apostarle a recuperar la soberanía alimentaria. No podemos seguir respaldando políticas como la del Tratado de Libre Comercio y seguirnos sometiendo a los intereses del extranjero, por el contrario, requerimos recuperar todos los bienes nacionales para impulsar una economía fuerte”.
El también integrante de la Comisión de Ganadería citó como ejemplo a la empresa Liconsa, que ante los embates de la política neoliberal y los intentos por sabotearla, ha sobrevivido como una muestra de que sí se puede apostarle a revertir esa política y nacionalizar la producción.
