La presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios dijo que las secretarías de Gobernación (Segob), Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Relaciones Exteriores (SRE), deben coordinarse para que los connacionales cuenten a la brevedad con los documentos y asesoría que requieran.
“En un primer momento los que aspiren a tener una residencia documentada van a tener que presentar documentos para acreditar su identidad y ahí el gobierno tiene la obligación y urgencia de apoyar a los consulados”, dijo.
En conferencia de prensa, explicó que deben establecerse máquinas expendedoras de actas de nacimiento infalsificables en los 50 consulados de México en Estados Unidos, como las que ya existen en algunos estados del país.
Asimismo, indicó que ante el requisito de saber hablar inglés para obtener la legalización, los connacionales han externado la petición de que el gobierno mexicano los apoye con maestros de ese idioma.
García Medina indicó que los plazos para una posible aprobación de la reforma migratoria son cortos y recordó que este martes inicia la discusión en el Senado estadounidense, que prevé votar la iniciativa antes del próximo 4 de julio.
Indicó que si la discusión transita como está previsto, en octubre próximo podría ser avalada la reforma por la Cámara de Representantes y entraría en vigor inmediatamente.
La diputada perredista comentó que hace unos días visitó Washington junto con una comitiva de legisladores de Guatemala, Panamá, El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, donde se reunió con líderes hispanos, académicos, congresistas y funcionarios de Estado.
Indicó que del intercambio de opiniones, existe una posibilidad del 50 por ciento de que la reforma migratoria transite, toda vez que los legisladores demócratas han ido cediendo ante presiones de los republicanos para aprobar la legislación.
Indicó que la parte más “dura” del Partido Republicano ha exigido el reforzamiento de las fronteras, medida para las que se destinarían hasta seis mil millones de dólares en una primera etapa.
Indicó que además se señala en la reforma que los migrantes que no logren la residencia legal, no podrán ser contratados en ese país, lo que afectará, dijo, a millones de mexicanos que no cumplen con los requisitos, como es haber llegado a Estados Unidos antes de diciembre de 2011.
“El camino es muy prolongado por las distintas etapas del procedimiento, todos consideran que se tomará en su totalidad unos 13 años”, dijo.