El órgano legislativo también solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) defender los derechos humanos de los mexicanos, sin importar su situación legal y migratoria, afectados por las políticas antimigrantes del vecino país del norte.
Afirmó que entre las dos naciones “existe un acuerdo ‘vergonzante’ de repatriación voluntaria, que sirve como disfraz para una deportación masiva, y desde 2009 se ha mantenido un promedio de 500,000 mexicanos repatriados”.
“Además, 31 estados norteamericanos promueven legislaciones similares a la SB-1070 de Arizona, por lo que la situación se torna aún más crítica ya que en esos lugares reside un gran porcentaje de inmigrantes indocumentados de origen nacional”, indicó.
La máxima instancia del Congreso de la Unión precisó en su petición que de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, de 2009 a 2010 se estableció un récord de deportaciones con 329,863 personas expulsadas.
De ese total, señaló, el 71 por ciento eran mexicanos, muchos de ellos con antecedentes penales, según la dependencia estadounidense.