Mediante su “Campaña de promoción genérica de pescados y mariscos mexicanos para el fortalecimiento del mercado interno y del sector”, la Conapesca promueve que las familias mexicanas consuman alimentos de origen marino y acuícola en promedio tres veces a la semana, pues por su alto contenido de proteínas y Omega 3 son una valiosa opción para la alimentación sana de los mexicanos, no sólo en Cuaresma, sino todo el año.
Actualmente están disponibles más de 100 especies de pescados y mariscos de temporada –lo que permite mantener los precios de estas especies en la banda de los 13 a 40 pesos por kilogramo—, lo que las hace una opción alimenticia y nutritiva muy económica para una familia.
- Recomendaciones de Conapesca -
Como parte de las recomendaciones de consumo, los compradores deben tomar en cuenta que el pescado en buen estado tiene que presentar un aspecto húmedo y una textura firme de la carne, así como oler a fresco.
Adicionalmente, la piel debe poseer una apariencia lisa y brillante, sin arrugas ni manchas, subrayó la Conapesca.
Para identificar un pescado fresco, la Comisión sugiere observar que los ojos de la pieza deben ser brillantes, transparentes y un poco resaltados. “Si los ojos presentan hundimiento, aspecto de color grisáceo o vidrioso, lo mejor es no adquirirlos”, enfatizó.
Apuntó que en todo momento se debe verificar que la carne esté bien adherida a las espinas y que tenga un aspecto de firmeza. En caso de presentar una textura blanda, el pescado no se debe comprar, recalcó.
Es imprescindible oler el pescado, ya que la pieza que está fresca desprende un olor agradable. Si emite otro tipo de fragancia significa que se encuentra poco fresco o en estado de descomposición.
También es importante verificar que las agallas presenten un aspecto limpio, brillante y de color rojo o rosado. En caso de que estén pálidas o amarillentas, lo aconsejable es no adquirir el producto.
Finalmente, la Conapesca recomienda verificar que las escamas estén firmemente adheridas al cuerpo y unidas entre sí. El pescado tampoco debe contener vísceras, ya que éstas pueden estar perforadas y contaminar el producto.
- Adquisición de mariscos frescos -
La variedad de mariscos comprenden a los crustáceos que tienen caparazón duro (cangrejos, langostas, langostinos y camarones) y los moluscos con concha (almejas, calamar, caracoles, mejillones, ostras y pulpo). Ambos son ricos en vitaminas y minerales.
La Conapesca recomienda que para adquirir mariscos frescos se debe tomar en cuenta las características propias de cada especie.
En el caso de langostinos y langostas, la cabeza debe presentar un aspecto translúcido y el resto del cuerpo no debe tener manchas oscuras, la carne debe estar firme y el caparazón tiene que ser resistente y brillante.
Respecto a los mejillones y almejas frescas, la concha debe estar cerrada y si abre ligeramente ésta tiene que cerrarse al tocarla. El líquido que poseen tiene que ser abundante y de color claro.
Sobre los calamares y pulpos, la frescura de éstos se nota en su carne firme y un color entre blanco nacarado y blanco rosado, además de que tienen que presentar un ligero brillo.
- Valores nutritivos -
El pescado es una importante fuente de proteínas, vitaminas y minerales, por lo que es importante que se consuma fresco para que aporte todos sus beneficios al cuerpo humano, enfatizó la Conapesca.
Algunos pescados contienen grasas, que son la fuente más concentrada de energía en el organismo, además de que funcionan como transportadoras de las vitaminas A, D, E y K.
Según la especie, la carne del pescado puede contener más o menos grasa, lo que determina la fácil digestión y sabor del guiso.