Presidente de Argentina pide en México un nuevo plan para unificar América

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidió este miércoles en su visita en territorio mexicano un nuevo Plan de Iguala para toda América al celebrar los 200 años de ese proyecto, que culminó en la independencia mexicana.

“Tal vez sea hora, en este bicentenario que hoy celebra México, que en Iguala nazca un nuevo plan para la América toda, es el deber que tenemos porque que nuestro continente cambie no depende de otros, depende de nosotros", manifestó el mandatario desde Iguala, en el sureño estado de Guerrero.

En su último evento oficial en su viaje de Estado de tres días a México, Fernández participó como orador en la conmemoración de los 200 años del Plan de Iguala y el Día de la Bandera por invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario suramericano replicó su mensaje del día anterior, cuando en la rueda de prensa matutina de López Obrador pidió crear con México "un eje que una a todo el continente".

“Cada uno de nosotros en América Latina debe tener el deber de trabajar por la igualdad latinoamericana porque no hay ninguna posibilidad de un continente que progrese dividido, muchas veces, como se ha dicho aquí, porque nos encierran debates", sostuvo Fernández.

NACIONES HERMANAS

Aunque son las dos economías más grandes de Hispanoamérica, Argentina es apenas el 29° socio comercial de México, que a su vez es el décimo de la economía argentina.

Pero ahora por primera vez coinciden dos Gobiernos izquierdistas en la historia contemporánea de ambos países, lo que ha traído un acercamiento histórico, como mostró la firma el martes de un acuerdo para reactivar su asociación estratégica en política, economía y cooperación.

“Son naciones hermanas. Nuestros pueblos han luchado siempre por la libertad, la justicia y la democracia, por la defensa de la soberanía y en no pocas ocasiones esas luchas se han entrelazado", expresó López Obrador.

Fernández culminó su viaje este día tras una visita el lunes a una fábrica que envasa las vacunas de AstraZeneca que producen México y Argentina, reuniones con empresarios, incluyendo el magnate Carlos Slim, y una sesión solemne en el Senado.

En el evento de Iguala, al que asistieron decenas de funcionarios de alto nivel de ambos países, el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, le comentó al mandatario argentino que las independencias tienen dos asignaturas pendientes.

“La de la unidad entre las naciones latinoamericanas, siempre hermanas, pero frecuentemente confrontadas por la interferencia de intereses exteriores de intención imperialista, y la de la justicia social”, enunció.

LÍDERES TRANSFORMADORES

Pese a que sus visiones de izquierda divergen, los mandatarios aprovecharon la efeméride de la independencia para mostrarse como líderes transformadores antisistema.

“Así como entonces, la disyuntiva de hoy no parece ser distinta, seguimos discutiendo entre quienes quieren sostener el orden establecido, orden entre comillas, y los que queremos un sistema distinto. No ha cambiado”, declaró Fernández.

En eso coincidió López Obrador, quien se considera el líder de la cuarta transformación de México, tras la revolución de 1910, la reforma de 1857 y la independencia consumada en 1821.

"Ese talante autoritario del pensamiento conservador no ha dejado de existir, echó raíces y se ha mantenido hasta nuestros días en todo el país", indicó López Obrador.

EL PENDIENTE DE AYOTZINAPA

El presidente de México admitió que "sería imperdonable" estar en Iguala, Guerrero, sin recordar el caso de los 43 estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa que desaparecieron ahí en 2014.

“Ese día, el autoritarismo mostró de nuevo su rostro siniestro y se hizo evidente la complicidad del Gobierno con la delincuencia organizada, por eso se pretendió engañar con la denominada 'verdad histórica'”, dijo.

El mandatario se refirió a la versión oficial del Gobierno anterior sobre que el 26 de septiembre de 2014 policías municipales de Iguala detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un basurero de Cocula y tiró los restos a un río.

El presidente indicó que "todo ese infundio se ha ido cayendo con las nuevas investigaciones", pero que aun con 82 detenidos y con el ofrecimiento de protección y recompensa, todavía no concluye caso.

“Vengo a Iguala de nuevo a refrendar nuestro compromiso de no claudicar y seguir adelante hasta conocer la verdad, encontrar a los jóvenes y castigar a los responsables. El caso de Ayotzinapa es una espina que traemos clavada en el alma”, sentenció.