Reparto de solicitantes de asilo: El reglamento Dublín II, vigente desde 2003, establece que los responsables de los migrantes son aquellos países de la UE a los que éstos llegan. Se quiere impedir así que se solicite asilo en más de un país de la UE a la vez. La consecuencia de esta ley es que la mayor parte de los inmigrantes se quedan en los países mediterráneos, cuyos centros de acogida están en muchos casos sobrepoblados. Estos países quieren que se modifique el reglamento y que haya un mejor reparto de inmigrantes entre los 28 miembros de la UE, pero la mayor parte de naciones del norte de Europa se opone a ello. En el borrador de conclusiones de la cumbre de este jueves y viernes no se hace referencia a esta cuestión.
Grupo de expertos: Tras la muerte de más de 400 personas cerca de Lampedusa, los ministros de Interior de la UE acordaron la creación de un grupo de trabajo (task force). El grupo de expertos analizará la creación de un plan de contención para apoyar a Italia en la acogida de refugiados, que incluirá ayuda financiera, más contribución a la vigilancia de fronteras, el rescate de refugiados en el mar y la cooperación con los países del norte de África. Además, deberán evaluar "si las políticas y herramientas actuales pueden aplicarse de forma más eficiente", según explica el borrador de conclusiones de la cumbre de la UE que se celebra este jueves y viernes.
Frontex: La Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados miembros de la Unión (Frontex) fue creada en 2004 y tiene su sede en Varsovia. Es la encargada de proteger las fronteras exteriores de la UE. En la práctica, sus guardias fronterizos impiden sobre todo la inmigración ilegal a través del Mediterráneo hacia Italia, Malta, España y Grecia. Frontex escolta a las embarcaciones de inmigrantes de vuelta a aguas africanas, algo que critican grupos defensores de los derechos humanos. A menudo también se encargan de rescatar a inmigrantes en apuros. Su presupuesto anual es de 85 millones de euros.
Eurosur: Es el nuevo sistema de control de fronteras de la UE, aprobado recientemente por el Parlamento Europeo. Prevé la conexión en red de informaciones para frenar la inmigración ilegal y la actividad de bandas criminales de tráfico de personas. También promoverá un rescate más rápido de los inmigrantes que estén en peligro en alta mar. Se espera que empiece a funcionar en dos meses en los países con fronteras externas a la UE, como Italia o España, y en diciembre del año próximo en todo el bloque. El objetivo del sistema es que se intercambie de manera más rápida la información entre los policías de frontera y las autoridades aduaneras, la guardia costera y la Marina. El funcionamiento se coordinará con Frontex y los costos de puesta en marcha, mantenimiento y personal podrían ser de unos 244 millones de euros para el periodo de 2014 a 2020.
Países de origen: A las costas de Italia o Malta llegan emigrantes procedentes de países del cuerno de África, como Somalia o Eritrea. Pero desde el estallido de la "primavera árabe" en 2011, aumentó el número de refugiados de países como Libia o Siria. En una de las embarcaciones que naufragó recientemente entre Malta y Lampedusa viajaban más de un centenar de sirios y cerca de una treintena de palestinos que huían de la guerra civil de Siria. Muchos de estos palestinos ya eran refugiados en Siria y ahora tuvieron que huir también de ese país debido al conflicto armado. En estos casos la situación es muy compleja, ya que los países de la UE no pueden firmar acuerdos de cooperación migratoria con gobiernos inmersos en conflictos armados o con gobiernos inestables, como ocurre en Libia. (DPA)