Pide Sarkozy mantener la sangre fría en el caso Cassez

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, llamó hoy a mantener la "sangre fría" en el caso de su compatriota Florence Cassez -condenada a 60 años de cárcel por secuestro y delincuencia organizada en México-, para hacer avanzar la situación.

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El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy y su esposa Carla Bruni saludan junto a Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala en las pirámides de Teotihuacán en el Estado de México, durante una visita oficial al país.

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Foto de archivo del 9 de diciembre de 2005 de los presuntos integrantes de la banda de secuestradores "Los Zodiacos" Israel Vallarta Cisneros y Marie Louise Florence Cassez, de nacionalidad francesa, custodiados por agentes de AFI.

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Genaro García Luna.

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Carlos de Icaza.

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Nicolás Sarkozy.

Hay que guardar la sangre fría para obtener resultados", declaró Sarkozy en una breve declaración a la prensa sobre el caso judicial que ha enturbiado las relaciones entre Francia y México.

El jefe de Estado galo, que la víspera anunció que dedicará el “Año de México en Francia” a Cassez, subrayó que “Francia está determinada a resolver el problema humanitario grave de Florence Cassez”.

Por su parte, la ministra francesa de Asuntos Exteriores, Michelle Alliot-Marie, reiteró este martes en la cámara de diputados gala que Francia "no abandonará" a su connacional.

En una breve declaración en la Asamblea Nacional francesa, la canciller insistió en que su país “continuará pidiendo su transferencia a Francia”.

Por otro lado, la sesión del día del parlamento francés estuvo marcada por un gesto de solidaridad de la cámara con la familia de Florence.

Varias decenas de diputados, encabezados por el presidente de la cámara, el conservador Bernard Accoyer, posaron para una foto con los progenitores de Cassez, que consideran inocente a su hija.

Se eleva el tono entre México y Francia

Lo anterior debido a que hoy, Francia y México elevaron el tono en torno al caso de Florence Cassez, la francesa de 36 años condenada en México a 60 años de prisión, que está envenenando las relaciones diplomáticas entre ambos países.

París reiteró el apoyo a su ciudadana pese a que ha agotado todos los recursos judiciales a los que tenía acceso en México sin que eso haya reducido la pena dictada por secuestro, delincuencia organizada y tenencia ilícita de armas.

Ese respaldo provoca enorme malestar en México, donde es visto como un ataque a su sistema judicial y donde se digiere mal la presión diplomática que aplica Francia.

La tensión ha encontrado un excelente campo de batalla en el Año de México en Francia, más de 350 eventos culturales, artísticos y económicos que se iban a celebrar a lo largo de 2011 y que están ahora pendientes de un hilo.

Si en un primer momento fue Francia la que amagó con anular esa celebración, ahora es México quien condiciona su participación.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, renunció a anular el Año de México, como le pedían importantes sectores de la sociedad gala, incluidos algunos ministros y la jefa de la oposición, la socialista Martine Aubry.

A cambio, París anunció que la suerte de Cassez será recordada en cada acto, una iniciativa que no ha gustado en México, que ahora condiciona su participación a que se olviden de la condenada.

El embajador mexicano en París, Carlos de Icaza, acusó a Francia de haber cambiado "de forma unilateral, sin consultar" las condiciones de celebración del Año de México y señaló que si los eventos están dedicados a Cassez no contarán con representantes de su país.

Para el gobierno mexicano no se puede "dedicar el Año de México a una persona juzgada y condenada por delitos particularmente graves" porque "eso distraería el objetivo" de los eventos, que pasa por "mostrar el México actual" que en muchos casos "es desconocido en Francia", dijo el diplomático.

Así pues, la pelota está ahora en el tejado de París, que puede optar por rectificar o arriesgarse a que el incidente diplomático siga creciendo.

Sarkozy afirmó hoy que mantendrán su apoyo a Cassez, en cuyo caso se ha implicado personalmente, pero el presidente galo no quiso elevar más aun el tono y apeló a la "sangre fría" para "obtener resultados".

Desde su entorno se asegura que Sarkozy llamará a su homólogo mexicano, Felipe Calderón, para tratar de rebajar la tensión y buscar una salida al incidente.

Algo que ahora no parece fácil por lo lejos que están las posturas.

Sarkozy, que ayer recibió a los padres de Cassez por décima vez, afirmó que trabajará para intentar conseguir que la condenada cumpla la pena en una prisión francesa porque se trata de "un caso humanitario".

Lo mismo pidió la ministra de Exteriores, Michèle Alliot-Marie, en un correo enviado al gobierno mexicano.

México no parece dispuesto a hacer esa concesión, sobre todo porque París, que no para de repetir que el proceso de Cassez está lleno de irregularidades, se niega a garantizar que en una prisión gala cumpliría los 60 años de su condena.

Tampoco la familia de la condenada está dispuesta a abandonar a su allegada y el abogado Franck Berton anunció que continuará el combate en los tribunales internacionales, el Interamericano primero y el de La Haya más tarde, pero también en los franceses, donde tiene previsto presentar denuncias contra el secretario mexicano de Seguridad, Genaro García Luna, a quien considera el responsable de haber falseado la detención de su clienta.

El actual ministro de Calderón, García Luna era el responsable de la Policía el 8 de noviembre de 2005, cuando se produjo la detención de Cassez en el marco de una operación para desarticular la banda de "Los Zodiaco", liderada por su novio y que mantenía a tres rehenes.

Berton afirmó que fue García Luna quien ideó la reconstrucción de la operación policial al día siguiente para que fuera retransmitida por la televisión.

La defensa de Cassez considera ese hecho irregular y suficiente para anular la condena de la francesa que, según ellos, no conocía las actividades delictivas de su novio.