Es una reforma, si bien de carácter hacendario, también de carácter social", dijo Peña Nieto en una conferencia de prensa que dio poco antes de volar de regreso a México, al concluir su participación en la cumbre de líderes del Grupo de los Veinte (G20).
La reforma fiscal es una de las más importantes del paquete reformas que impulsa Peña Nieto desde que asumió en diciembre.
El domingo se vence el plazo establecido por ley para la entrega al Congreso del paquete económico para 2014 y el gobierno tiene previsto presentarla junto a su propuesta fiscal para incrementar la recaudación.
Peña Nieto anticipó que el domingo habrá dos propuestas de presupuesto: una para el caso de aprobarse el paquete fiscal y otra por si no se aprueba, ya que de la reforma tributaria dependen los ingresos estimados para el año próximo.
En el marco del Pacto por México, un mecanismo de concertación con la oposición, han sido aprobadas ya en México una reforma para el sector de telecomunicaciones y una reforma educativa, esta última rechazada por maestros sindicalizados con fuertes protestas en las calles.
Peña Nieto dijo que "es natural" que haya resistencias e indicó que su gobierno agotará la vía del diálogo, pero señaló que "no hay marcha atrás" y que promulgará las leyes reglamentarias de la reforma educativa a su regreso a México.
"Queda claro que la reforma educativa es una reforma que ha sido ya aprobada, es una reforma necesaria para México y es una reforma que va a asegurar que en los próximos años se eleve la calidad de la educación en nuestro país", indicó. "La reforma educativa está, habrá de promulgarse".
En el Congreso están a discusión también una reforma financiera y distintas propuestas del gobierno y partidos políticos para el sector energético, hasta ahora un monopolio estatal, que Peña Nieto quiere abrir al capital privado a través de contratos de utilidad compartida.