"Estamos negociando todas las maneras de aligerar esta deuda. Ésta es la gran negociación y allí es donde yace el gran problema", dijo Papandréu ayer en una reunión del Consejo de Ministros en Atenas, según han informado diversas fuentes a la prensa.
El tema de la reestructuración de la enorme deuda griega será abordado este jueves por Papandréu en las reuniones que mantendrá en Bruselas, especialmente con Van Rompuy, a quien el mandatario helénico calificó como "el director de orquesta institucional de las de acciones que asumiremos (en la cumbre europea del 23 de octubre)".
El jefe de Gobierno dijo que "desearía" que Grecia tuviera a su disposición diez años para reducir su deuda, pero reconoció que el hecho es que no los tiene.
En Bruselas espera asimismo tratar sobre una "mejora" del acuerdo alcanzado por la cumbre europea el pasado 21 de julio para resolver el problema griego, donde la quita del 21 por ciento prevista inicialmente podría ser elevada hasta un nivel de entre el 30 al 50 por ciento.
Pero "lo que no es negociable es que continuemos creando nuevo déficit", alertó Papandréu a sus ministros, según recogen hoy los medios griegos.
El ministerio de Finanzas informó ayer de que el déficit se había disparado, y en los primeros nueve meses de este año superó un 15.1 por ciento al creado en el mismo periodo de 2010.
El gobierno griego informó hace una semana de que la deuda pública alcanzará el 172.7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2012, cuando Grecia llevará ya cinco años con su economía en recesión.