"Lucharé contra todo intento de retroceder en el progreso que hemos logrado o de separar familias en todo nuestro país", dijo Obama en un artículo de opinión titulado "Avanzando para arreglar nuestro sistema de inmigración" publicado hoy en inglés en el diario digital "The Hill" y en español en "La Opinión" de Los Ángeles.
"Las medidas que anuncié nos ayudarán a asegurar la frontera, a dar prioridad y a enfocar nuestros recursos y a responsabilizar a millones de inmigrantes indocumentados exigiéndoles que se sometan a una investigación de antecedentes penales y que paguen impuestos a fin de permanecer temporalmente aquí, sin miedo a ser deportados", dijo el mandatario.
Obama, que el miércoles viajará a Miami para participar en un debate sobre inmigración organizado por las cadenas de televisión Telemundo y MSNBC, señaló que los decretos migratorios que anunció en noviembre "son buenos para nuestra economía, para nuestras familias y para nuetros país".
El presidente defendió la legalidad de sus decretos migratorios, que los republicanos cuestionan. "Son el tipo de medidas que han tomado todos los presidentes republicanos y todos los presidentes demócratas en los últimos 50 años", dijo Obama, quien aseguró que sus decretos migratorios son "coherentes con las leyes aprobadas por el Congreso y los fallos de la Corte Suprema".
En su artículo, Obama se mostró confiado en que las medidas que tomó por su cuenta para arreglar el sistema migratorio estadounidense se implementarán "tarde o temprano" a pesar del retraso de su puesta en marcha después del fallo judicial reciente emitido por un juez de Texas.
La semana pasada el juez federal Andrew Hanen del tribunal del Distrito Sur de Texas bloqueó los decretos migratorios anunciados en noviembre por Obama hasta que no se resuelva una demanda presentada por 26 estados, liderados por Texas, contra la decisión presidencial de dar papeles temporales a unos cinco millones de inmigrantes indocumentados.
Obama calificó la demanda de "partidista". La mayoría de estados que presentaron la demanda tiene un gobernador republicano.
El presidente aseguró que su gobierno, que presentó el lunes un recurso contra el fallo del juez Hanen, "disputará esta decisión con todas las herramientas" a su disposición y se mostró confiado en que "estas acciones, en última instancia, prevalecerán".
El mandatario instó a los republicanos a "terminar con la era de las crisis prefabricadas, hacer a un lado la política y concentrarse en hacer lo que es mejor para Estados Unidos".
"Espero tener la oportunidad de trabajar con todos aquellos que deseen construir sobre las mejoras que hemos establecido y que deseen arreglar nuestro sistema de inmigración que no funciona, de una vez y para siempre", añadió Obama.
El presidente decidió actuar en noviembre solo en inmigración, después de que los republicanos, que actualmente tienen la mayoría en ambas cámaras, se negaran a poner una fecha para la votación de la reforma migratoria en la Cámara de Representantes, que ya había sido aprobada en junio de 2013 con votos bipartistas en el Senado.
De los decretos migratorios de Obama podrían beneficiarse principalmente aquellos inmigrantes indocumentados que han vivido en Estados Unidos por más de cinco años y son padres de ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes. También beneficiaría a estudiantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.
Los casi cinco millones de potenciales beneficiarios obtendrían un permiso de trabajo temporal y la garantía de que no serán deportados durante tres años. (DPA)